El Ajuntament de Palma ha comenzado este martes a colocar las placas con los nuevos nombres de una serie de calles que estaban incluidas en el censo de elementos franquistas de la ciudad, en cumplimiento de la ley de memoria histórica. La primera de todas en cambiarse ha sido la Avinguda Joan March que ya se llama Avinguda del Gran i General Consell.
Al acto de colocación de las placas, en este caso de mármol, han asistido el concejal de Educació i Política Lingüística, Llorenç Carrió, y el edil de Participació Ciudadana i Govern Interior, Alberto Jarabo.
Carrió ha recordado que con estos cambios en el nomenclátor del callejero de Palma se suprimen toda una serie de nombres de vías «que se pusieron durante la Guerra Civil o inmediatamente después con la intención de militarizar la ciudad, y por eso nosotros, a instancias del Parlament, ahora realizamos los cambios oportunos».
Con los cambios de estas doce calles tan solo quedarán otras cuatro incluidas en el censo pero que por ahora se mantendrán. Se trata de las calles Bisbe Miralles, Francesc Suau, Gabriel Cortès y Gabriel Fuster Mayans 'Gafim'. En estos casos, la Comisión de Toponimia del Ayuntamiento decidió mantener el nomenclátor municipal, de momento, ya que estos nombres «no responden a la finalidad de exaltación, personal o colectiva, de la revuelta militar, la Guerra Civil y la represión de la dictadura», hechos indicados por el artículo 25.2 de la ley como motivos para la retirada. En estos casos, se añade, el nombre responde más a los méritos y la trayectoria de las personas a las que están dedicadas estas calles. Por eso se acordó trasladar más información a la comisión técnica del Govern para que resuelva si se mantienen o se cambian.
En cuanto a otro tipo de elementos, el único que queda en Palma en un espacio de propiedad municipal es el monumento de Sa Feixina, que como se recordará se encuentra judicializado y pendiente de sentencias. Además, cerca de una docena de elementos franquista se encuentra en espacios privados por lo que son los propietarios los que deben actuar, indicó Carrió.
Los cambios de los cambios de las 12 calles afectadas estarán finalizados en el plazo máximo de una semana. Desde Cort se recordó que se ha puesto en marcha una línea de ayudas de 40.000 euros para los autónomos o empresas afectadas por estos cambios de nombre a fin de poder sufragar los gastos de nuevas rótulos, carteles, tarjetas etcétera.
Sobre las declaraciones del escritor Pérez Reverte en las que tildó al alcalde de Palma, José Hila, de "idiota" por algunos de estos cambios de nombre, Carrió ha evitado entrar en polémica y tan solo ha declarado que «nosotros seguimos adelante con la ley de memoria histórica», que, recordó, «fue aprobada por todo el Parlament balear».