El equipo de Gobierno del Ajuntament de Palma ha aprobado este jueves en el pleno municipal comprometer el gasto de tres millones de euros para el proyecto de peatonalización de la calle Nuredduna con el voto en contra de la oposición y el rechazo de todas las entidades que apoyan la campaña 'Pere Garau, molt més que Nuredduna'.
El pleno tuvo que autorizar este gasto porque, en base a la ley de contratos, se trata de un presupuesto fraccionado en varios años donde el previsto para 2022 supera el porcentaje permitido.
Intervino en la sesión plenaria Nael Falo, representante de Flipau amb Pere Garau, una de las entidades que junto a Arca y la Asociación de Comerciantes del Mercado de Pere Garau impulsan la mencionada campaña. Este vecino aseguró que «la ciudadanía de Pere Garau se siente traicionada», y que «lo que demuestra que esta movilización vecinal ha empezado a dar sus frutos es que el Ajuntament, después de 10 años de no hacer ninguna inversión significativa, por fin se ha enterado de que el barrio también existe y ahora tienen 680.000 euros para lo que han bautizado como el plan renove de Pere Garau».
Consideró «preocupante que para el 1,5 % de la superficie del barrio se asignen 3 millones de euros y solo 680.000 euros para el resto de la zona».
Ante las frecuentes declaraciones del alcalde Hila de que la peatonalización de Blanquerna también encontró oposición al principio, el representante de Pere Garau quiso recordar las diferencias entre ambas zonas. Así, dijo, la primera es la densidad, 26.000 habitantes por kilómetro cuadrado en Bons Aires, 41.000 en Pere Garau. Otras diferencias, dijo, son el número de plazas de aparcamiento público existente en cada una de las dos zonas, el mercado con el que cuenta Pere Garau o la accesibilidad.
En conclusión, lamentó que «este proyecto genera más problemas que soluciones, porque, por desgracia, Pere Garau no reúne las condiciones necesarias en materia de movilidad y desigualdad social para asumir una peatonalización y la concentración de inversión que se plantea».
Criticó, por último, que el proyecto presentado no se corresponde con el programa electoral en el que se habla de un eje cívico de Nuredduna. «Su propuesta no es un eje cívico, es un capricho de 280 metros y un tercio de la plaza de las columnas. Un eje cívico es una unidad completa y vinculada a las necesidades reales de un barrio». Por eso insistió en que «nos sentimos maltratados por ustedes porque nos niegan derechos que consideramos fundamentales» y reclamó que «paralicen el proyecto, abran un proceso de participación previo y cumplan de verdad con su programa de gobierno».
La oposición fue contundente en su rechazo a este proyecto. La portavoz de Ciudadanos Palma, Eva Pomar, consideró que, «es un buen momento para escuchar a los vecinos que siguen reclamando que se consensue un eje cívico, un proyecto sin imposición y de acuerdo a la necesidad de reales del barrio».
Censuró que no exista un estudio de detalle sobre el aparcamiento ni tampoco de movilidad «con los que sabrían los problemas que podrían evitar derivados de una peatonalización de 280 metros al precio de tres millones de euros». La regidora lamentó que «esta imposición e improvisación solo responde a sus ganas de inaugurar un proyecto ante las elecciones de 2023».
Pomar estuvo de acuerdo con los vecinos en que Nuredduna «no tiene nada que ver con la calle Blanquerna que cuenta con un aparcamiento en cada uno de sus extremos». Sobre la previsión de construir un aparcamiento en la calle Médico José Darder, Pomar preguntó «que llegará antes el estacionamiento o la peatonalización de Nuredduna, porque aquí el caos se avecina».
En cuanto al gasto de este proyecto, la portavoz de Ciudadanos lo comparó con lo que se va a invertir en otras calles: «reurbanización de Nuredduna, 3 millones para 280 metros. Reurbanización de General Ricardo Ortega, 265 metros y 867.000 euros. Remodelación de Arxiduc, 1 km y 2,5 millones de euros».
Finalmente reclamó al alcalde Hila «que hable en este momento y defienda los intereses de los vecinos de Pere Garau y no se crea que es un faraón del antiguo Egipto llevando a cabo grandes proyectos y sometiendo al mismo tiempo a su pueblo».
El concejal de Vox Fulgencio Coll también defendió que «este proyecto no es necesario». Consideró que «el equipo de Gobierno no ha tenido en cuenta en absoluto a los vecinos y comerciantes del barrio, que han sido ninguneados». «Ustedes no escuchan -dijo- pero están a tiempo de corregir un error cuando se está viendo por todo el mundo que el proyecto planteado es la peor solución, es un capricho».
Por su parte, el edil del PP Julio Martínez insistió en que «la aprobación de hoy es una prueba de que el equipo de Gobierno faltó a la verdad al decir que los tres millones no se podían destinar a nada más que al proyecto de Nuredduna, cuando hoy están aquí pidiendo autorización al pleno para este gasto».
El PP va votar en contra, explicó, «porque ejecutan mal el PMUS, que no dice lo que están haciendo», también porque «quieren dejar a la barriada de Pere Garau sin cobertura de transporte público ya que no están presentando una alternativa» y porque «van a invertir 11.000 euros el metros cuadrados en la zona rica de la barriada, que es la calle Nuredduna, y nadie se cree que vayan a invertir lo mismo en la zona más humilde, que es la de la plaza Miquel Dolç". "Qué tipo de redistribución de la renta defienden ustedes», preguntó.
Martínez admitió no entender por qué Hila no paraliza este proyecto ahora y anuncia que se va a sentar con los vecinos, «con lo que saldría a hombros y le daría una imagen de persona tolerante, que escucha y que está a favor de la participación».
Ante todas estas intervenciones críticas, la regidora de Infraestructures, Angélica Pastor, tan solo indicó que «seguimos en marcha con el proyecto porque estamos cumpliendo con nuestro programa de gobierno» y aseguró que «seguimos con la escucha activa porque no solo las entidades que han hablado en el pleno forman parte de Pere Garau».
Aseveró que «nosotros hemos hablado con entidades que sí lo apoyan, empezando por la Federación de Asociaciones de Vecinos. Tenemos una voz amplia e importante dentro de la barriada que apoya el proyecto y así nos lo han trasladado, pero no tienen el micrófono todos los días, por lo tanto sentimos el respaldo a este proyecto».
«Nuestro único capricho es mejorar la ciudad y tratar bien los recursos que tenemos. Así que cuando la derecha se une para decir que cometemos errores es que vamos por el mejor de los caminos», concluyó.