El Ajuntament de Palma solo ha presupuestado para este año 500.000 euros por los ingresos previstos con el cobro de las multas de tráfico a extranjeros debido a la drástica bajada de la llegada de turistas durante el año pasado por la pandemia del coronavirus. Esta cantidad es apenas una tercera parte de lo que se suele cobrar por estas sanciones en los últimos años.
Según informó el Consistorio palmesano, entre enero y octubre de 2020 el área de Mobilitat contabilizó un total de 16.910 multas a extranjeros. Hasta ese momento, además, se llevaban recaudados solo 213.310 euros por este mismo concepto. Se trata de una cantidad que no está cerrada pues el cobro de estas multas a personas que residen en otros países no es tan ágil como en el caso de los residentes en Palma o, incluso, en España.
Desde el área de Hisenda, que es la que tiene la competencia, se indica que las sanciones a extranjeros no se pueden notificar en periodo voluntario sino que se debe agotar el plazo previsto por la ley y después se pasan a vía ejecutiva «y por eso el proceso lleva unos meses hasta que se cobra». Se trata de unas gestiones que se llevan a cabo mediante una empresa contratada por el Consistorio.
En cualquier caso, la cifra final quedará muy lejos de lo recaudado en los doce meses de 2019, cuando se impusieron 70.857 multas a conductores extranjeros y se cobraron 1.785.980 euros. En 2018 la cantidad fue muy similar, con 1.729.198 euros.
En general las multas a extranjeros que se cobran son sanciones puestas en años anteriores, razón por la que se espera que este año 2021 haya una importante bajada en la recaudación por este concepto, que se corresponderá al menor número de multas puestas a extranjeros.
La recaudación de estas multas tuvo un enorme incremento en Palma a partir del año 2017 como consecuencia de que en octubre de 2016 entraron en vigor todos los controles Acire que hasta ese momento no existían.
Empresa especializada
En concreto, se pasó de los 361.756 euros recaudados en 2016, a los 1.186.702 euros cobrados en 2017 y la cantidad se ha mantenido más o menos estable desde entonces.
En 2012 se implantó en Palma un nuevo servicio para el cobro de las multas a extranjeros a través de una empresa especializada. Hasta esa fecha las sanciones a los extranjeros se daban por perdidas. Ese año, a través del Servicio de Multas, el Consistorio se puso en contacto con la Federación Española de Municipios y Provincias y se hizo un convenio marco con una empresa que gestiona esta recaudación.
La empresa contratada por el Ajuntament trabaja para muchos otros consistorios españoles, pero Palma fue una de las ciudades pioneras en adherirse a esta medida.
Solo se cobra el 60 por ciento de estas sanciones
Cort tan solo cobra cerca del 60 % de las multas de tráfico que pone a extranjeros. El 40 % de las sanciones que finalmente no se cobran son o porque no se llega a localizar a los responsables o porque estos finalmente no pagan, ya que en el extranjero el Estado español no tiene la potestad de recurrir a la vía ejecutiva. Con lo cual, en última instancia, las multas que se cobran es porque el responsable lo hace de manera voluntaria.