La portavoz de la asociación de vecinos de Son Güells, Rosana Bustamante, ha aclarado que el anuncio de la suspensión de licencias anunciado la pasada semana por el Ajuntament de Palma no afecta a los solares en los que está prevista la construcción de la planta de hormigón, que sigue los cauces previstos, sino a los colindantes.
Según ha explicado, el acuerdo para la moratoria anunciada por la regidora de Modelo de Ciudad, Vivienda y Sostenibilidad, Neus Truyol, únicamente afecta a las licencias futuras de los solares colindantes hasta la aprobación del plan general.
En este sentido, el futuro de la planta hormigonera depende de la resolución de una comisión de Medio Ambiente que, según ha señalado, debería celebrarse en las próximas semanas.
En todo caso, Bustamante ha reconocido que el anuncio de la moratoria de licencias muestra el rechazo generalizado a la planta pero ha lamentado que «nadie quiera asumir» la responsabilidad de frenarla, porque podría generar una demanda por parte del promotor.
Según ha explicado, a lo largo del proceso se han presentado informes de alegación en todos los departamentos y se han hecho llamamientos a la movilización -existe una recogida de firmas en Change.org- y han mostrado su oposición centros escolares -unos 3.000 alumnos se verían afectados-, entidades deportivas e incluso departamentos del Govern con dependencias en las inmediaciones.
La pasada semana, tras el Consell de Gerencia de Urbanismo la regidora de Modelo de Ciudad, Vivienda y Sostenibilidad del Ayuntamiento de Palma, Neus Truyol, informó del acuerdo por unanimidad de suspender las licencias de construcción durante un año en la zona de Son Güells.
Según Truyol, Son Güells tiene ahora mismo «una incoherencia urbanística» fruto de una planteamiento que modificó el PP, que aprobaba la implantación de uso industrial en la zona. «Este proyecto de planta de hormigón mostraba la incoherencia urbanística y por eso nos solidarizamos con el movimiento vecinal», ha señalado.