La primera reunión entre la dirección de la EMT y el comité de empresa en el TAMIB finalizó este miércoles por la mañana sin ningún avance que permita confiar en un acuerdo que evite los paros y la huelga previstos para el mes de septiembre, coincidiendo con el inicio del curso escolar. Las posturas siguen alejadas y las partes se han vuelto a citar para el próximo jueves 3 de septiembre, a las 11.00 horas.
El portavoz del comité de empresa, Juan Antonio Salamanca, ha lamentado que «la empresa, como nos temíamos, ha venido con la misma actitud que han tenido todos estos días».
Los mediadores, ha añadido, «han estado hablando con la dirección de la empresa durante casi dos horas, pero su postura es la misma que antes de empezar, no ceden en nada».
Ante esto, los trabajadores de la empresa municipal siguen reclamando que «la solución es negociar con el Ajuntament, que el alcalde se implique, ya que si no es así, la huelga es inevitable».
Reivindicaciones
En una nota enviada a la prensa, el comité de empresa denuncia que «como ya veníamos anunciando días atrás, el acto de mediación y conciliación que hoy se ha celebrado en el TAMIB no iba a servir de nada si los interlocutores eran los mismos que han sido hasta ahora, es decir, la dirección de la EMT-Palma con el director-gerente, Mateo Marcús, a la cabeza».
Aseguran que «hoy ha sido más de lo mismo, no, no y no a todas las reivindicaciones que desde el comité de empresa venimos haciendo desde hace unos meses. Vuelve a quedar de manifiesto que a esta dirección le vale que los trabajadores de la EMT vayamos a la huelga, ya que así se ahorran los salarios de los mismos, como van diciendo personas muy allegadas a la dirección de la empresa, importándoles muy poquito que los ciudadanos de Palma se queden sin transporte público mientras duran las movilizaciones».
Sobre los mediadores del TAMIB dicen que «también se han dado cuenta de que era imposible un acuerdo, ni siquiera un acercamiento con este director, por lo que nos han emplazado a una nueva, con la esperanza de que desde el Ajuntament se pongan las pilas y se pongan al frente de las negociaciones con el comité de huelga».
Por último, lamentan que «no tenemos noticias, ni del presidente de la empresa y concejal de Mobilitat, Xisco Dalmau, ni del alcalde, José Hila. Hasta el momento, ambos desaparecidos».
Por su parte, el gerente de la Empresa Municipal de Transportes, Mateo Marcús, tildó de «inoportuno y poco solidario» que los trabajadores hayan anunciado paros parciales entre los días 9 y 11 de septiembre y una huelga a partir de día 14 de septiembre.
La EMT, dijo, reitera su «voluntad de diálogo y de seguir negociando», pero añadió que «si tenemos que ser claros, nos parece inoportuno y poco solidario anunciar una huelga coincidiendo con un inicio de curso que ya tiene suficientes incertidumbres para las familias como para añadir una más de forma injustificada».
Más aún, el gerente aseguró que «en las actuales circunstancias la ciudadanía no entendería una huelga de un servicio esencial al inicio del curso escolar».
Marcús recordó «los esfuerzos que ha hecho la empresa para evitar que la crisis de la Covid-19 repercuta negativamente en la situación laboral de los trabajadores, mientras la mayoría de empresas se veían afectadas por ERTE». Las huelgas, dijo, «se presentan por motivos de extrema gravedad en las relaciones laborales y son el último recurso en una negociación. No parece que estemos en este escenario».
A modo de ejemplo, concretó, «no se puede justificar plantear una huelga en un servicio esencial para la ciudad como el transporte público reclamando pluses por el cobro de dinero en metálico durante unos meses en que, por mor del estado de alarma, los trabajadores no han realizado esta tarea».