El acuerdo de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) con el Gobierno central para ceder los remanentes municipales ha removido a los partidos en Palma. En juego están los 32 millones de euros de remanente de 2019 con los que cuenta el Ajuntament. Més ya ha anunciado que presentará una moción para el pleno del 24 de septiembre en el que pedirá la salida de Palma de la FEMP, tal y como ha hecho Deià, donde tiene mayoría absoluta.
El partido econacionalista «lamenta que la FEMP haya dado su visto bueno a una propuesta del Gobierno que supone un chantaje a los municipios para que éstos cedan la totalidad de sus remanentes y poder usarlos en los términos y finalidades que éste marque».
Mientras tanto, el PSIB ha señalado que aunque «no son las mejores noticias, las condiciones son mejores que las anteriores», señala el socialista Francisco Ducrós. «Acogerse a este sistema no significa que no puedas reivindicar mejoras. Eso sí, «salir de la FEMP ni lo hemos planteado. Tampoco es obligatorio estar allí», añade Ducrós. Advierte que «este acuerdo de la FEMP con el Gobierno tiene cosas positivas. Es voluntario: el municipio puede decidir si quiere acogerse o no». Otra de las mejoras sería «que el remanente de 2018 que tiene que ejecutarse en 2020 podremos hacerlo también el año que viene».
Por su parte, Podemos exige «que nos dejen utilizar los remanentes. Muchas empresas municipales están en déficit y hemos cuadriplicado la atención desde Benestar Social. La desobediencia es el último extremo pero siempre estará por delante la ciudadanía», advierte el regidor Rodrigo Romero.
La portavoz popular, Mercedes Celeste, denuncia que «se llevan los ahorros de los ciudadanos de Palma. Están confiscando el dinero de nuestra administración». «Los ayuntamientos están sufriendo mucho a consecuencia de la pandemia y necesitan hasta el último euro para luchar contra esta crisis devastadora», ha manifestado la portavoz del grupo municipal de Cs Palma, Eva Pomar.
Los remanentes de otros años
Fuentes del Consistorio han señalado que «en 2018 pudo utilizarse el remanente para proyectos financieramente sostenibles porque se cumplieron todos los parámetros que le permiten ese gasto. Son 15 millones que se destinan a diferentes proyectos que o están en redacción o ya se han adjudicado». Entre estos proyectos estarían las mejoras de cuatro campos de fútbol municipales, las obras en las viviendas del Patronat Municipal de l'Habitatge o los nuevos locales de ensayo de Son Fortesa.
En cuanto a los remanentes de otros años, «pudieron destinarse a saldar deuda financiera con los bancos». Así, desde 2015 la deuda bancaria se pudo rebajar de los 350 millones a 182 millones gracias, en parte, porque pudo destinarse el remanente de esos años al concepto de reducción de deuda bancaria, una de las posibilidades que se permitían.