La plaza Joan Carles I seguirá llamándose así, y no plaza de las Tortugas, como proponían Podemos y Més, pero esta decisión puede ser temporal ya que el PSIB votó ayer en contra pero dejó abierta la posibilidad a un posible cambio según qué suceda con la investigación al rey emérito. Tampoco se aprobó el cambio de nombre de la avenida Joan March por el de Pilar Sánchez, entre otras modificaciones.
«Creemos que es necesario y preciso esperar a que avancen las investigaciones y se despejen dudas», dijo el portavoz de los socialistas en Cort, Francisco Ducrós, sobre la plaza dedicada al Rey emérito.
Decisión no definitiva
«Aún no hay elementos para tomar una decisión definitiva» añadió. Ducrós se había referido antes a las palabras del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en la que definió las informaciones sobre Juan Carlos I como «inquietantes» y «perturbadoras».
La propuesta fue defendida por Sonia Vivas (Podemos) y Antoni Noguera (Més) y solo contó con el respaldo de estos dos grupos políticos. Vivas afirmó sentirse «profundamente avergonzada» por las informaciones sobre los negocios del rey emérito y lamentó que mientras se pedía austeridad los españoles él sacaba 100.000 euros diarios de su cuenta en Suiza.
Noguera se mostró convencido de que el cambio de nombre «es una cuestión de tiempo» y recordó como el PP cambió el nombre de La Rambla pese a las resistencias iniciales. «Ni un segundo más debe estar una de las plazas de Palma vinculadas a la corrupción», dijo el representante de Més.
Todos los partidos de la oposición rechazaron esta propuesta, así como el cambio de otras calles, como la avenida Joan March, por el de Pilar Sánchez. Quien hizo una defensa más encendida de la figura del Rey fue el portavoz de Vox, Fulgencio Coll, ya que dijo que había sido un «ejemplo de entrega» a su país.
Eva Pomar (Cs) opinó que la propuesta no tenían relación con cambiar nombres «sino con acabar con la Monarquía» y Mercedes Celeste (PP) apeló a la presunción de inocencia para pronunciarse en contra del cambio de nombre.
Todos los partidos instan a desalojar las viviendas okupadas
Cort aprobó este jueves por unanimidad una propuesta del PP que insta al Govern a iniciar los trámites judiciales necesarios para desalojar las viviendas okupadas en la barriada del Camp Redó.
La portavoz del PP, Mercedes Celeste, señaló que «la ocupación ilegal de muchas de las viviendas sociales del Camp Redó se está convirtiendo en uno de los principales problemas del barrio traducido en ruidos hasta altas horas de la madrugada, amenazas, incivismo, inseguridad y abusos. Una problemática social que, además, se da en muchos casos en viviendas propiedad del Ajuntament y del IBAVI». Celeste también valoró positivamente que el gobierno secundara otra iniciativa suya para habilitar unas pistas de petanca en la calle Francesc Julià, en la barriada de Son Gotleu.