El área de Model de Ciutat ha realizado una prospección de precios de los principales portales inmobiliarios y los ha comparado con el estudio interno de octubre del año pasado y una de las principales conclusiones es que se ha producido un ligero descenso del precio medio del alquiler, en concreto del 5 %, informó este lunes la regidora de Model de Ciutat, Neus Truyol.
La edil recordó que Palma es la ciudad de todo el Estado donde más ha crecido el precio de alquiler en los últimos 6 años: un 55 % entre 2013 y 2019. Por lo que esta bajada, dijo, es insuficiente, «el mercado no afloja y por eso necesitamos una respuesta urgente, limitar los precios y hacer aflorar las viviendas vacías en manos de bancos y fondos vuitre».
Actualmente el precio medio de alquiler en Palma es de 12,4 euros el metro cuadrado, frente a los 13,2 euros/m2 el pasado mes de octubre, solo un 5 % menos.
Según este mismo estudio, el distrito con el precio más elevado es el de Ponent (13,44 euros/m2) seguido por el Districte Centre (12,11 euros/ m2).
Un dormitorio, los más caros
Otro aspecto destacable es que los primeros metros cuadrados se pagan muy caros, «es decir que las viviendas de un dormitorio son las que tienen los precios más elevados de todo el municipio», indicó Truyol. Así, los barrios con pisos de una sola habitacion más caras están en Sant Agustí (20,72 euros/m2), Cala Major (18,68 euros/m2), Santa Catalina (15,81 euros/m2) y Coll d'en Rabassa-Ca'n Pastilla (15,03 euros/m2).
Aunque la prohibicion del alquiler turístico en las viviendas plurifamiliares no ha reducido su precio, el estudio ha constatado que «la crisis de la Covid-19 ha ayudado a ampliar la oferta de los pisos de alquiler residencial, porque algunas de las viviendas turísticas se han desviado durante el estado de alarma al alquiler de larga duración, aunque eso no ha supuesto una reducción significativa de los precios».
Durante el estado de alarma se ha observado una reducción importante de las ofertas de alquiler vacacional en los barrios de Sindicat, La Misión, Sant Jaume o sa Llotja, donde ha habido un aumento del 40 % en las ofertas de alquiler de larga duración, «si antes había 176 viviendas ofertadas para el alquiler residencial, a principios de junio hay 247 unidades con este tipo de oferta».
Por otro lado, la responsable municipal alertó ante la «alta vulneración social y de emergencia habitacional que padecemos en Palma», que se ha agravado con la pandemia y posterior crisis económica. Destacó un aumento del 133 % en el número de expedientes abiertos por la Oficina Antidesahucios principalmente por dificultades en el pago de los alquileres. En 2019 se abrieron 191 expedientes y en los primeros seis meses de 2020 ya van 446 expedientes. Al hilo, destacó la «feminización» de esta precaridad, pues «el 64 % de los demandantes de ayuda son mujeres».
Truyol consideró imprescindible poder intervenir mediante la limitación de los precios del alquiler. En este sentido, lamentó que Cort no ha recibido ninguna respuesta a la carta enviada al Gobierno en la que se reclamaba el cambio normativo preciso para poder realizar esta regulación.
La edil volvió a condenar la actuación de bancos y fondos buitres que «están dando la espalda a las familias vulnerables y evitando a toda costa hacer aqluileres sociales».