El Ajuntament de Palma tiene prácticamente ultimado un acuerdo con las asociaciones de artistas callejeros para la modificación del decreto aprobado a finales de la pasada legislatura.
Según los cambios acordados, estos artistas solamente podrán actuar en las calles de Palma si forman parte de alguna asociación, deberían contar con una acreditación y, además, pagar una tasa de 4 euros por cada metro cuadrado que ocupen al mes.
El regidor de Participació Ciutadana i Govern Interior, Alberto Jarabo, asegura que en principio «se les va a pedir que hagan el esfuerzo de pagar la tasa desde el primer momento, pese a la situación actual y a que hasta la tercera fase de la desescalada no podrán volver a trabajar, ya que a diferencia, por ejemplo, de los empresarios de restauración a los que se les ha liberado de su tasa de terrazas ellos no pagan seguro de autónomo ni otros gastos».
El nuevo decreto, afirma el edil, «regulariza plenamente esta actividad con el pago de esta tasa y precisa los lugares en los que estos artistas podrán actuar y en qué horarios». El anterior texto no se detallaba suficientemente y, además, «cualquiera podía actuar», mientras que ahora será preciso estar asociado, de manera que las propias asociaciones controlarán los criterios de calidad».
De esta forma, destaca el edil, tanto los artistas, como los vecinos y la policía «tendrán unos criterios muy claros de quién puede actuar, dónde y en qué horarios».
Otra de las claves es que se señalizarán los lugares del casco antiguo en los que podrán actuar. Se está estudiando la opción de colocar una serie de marcas en el suelo para que no haya dudas. En este sentido, Jarabo dijo que al igual que Cort ha colocado placas en muchos sumideros de recogida de aguas pluviales en las que se indica ‘El mar empieza aquí', «se podrían colocar unas similares en los puntos autorizados en las que se leyera algo como ‘Aquí trabaja un artista'».
Los músicos no podrán tocar, por ejemplo, en zonas como la Plaça Major, uno de los lugares que más quejas vecinales han acumulado en los últimos años, y las bandas solo podrán interpretar sus canciones en es Born o la Plaça de l'Olivar y quizá algún sitio más. El horario para los músicos será de 11 a 14 horas (hasta ahora empezaban a las 10 horas) y de 17 a 21 horas. En un mismo lugar podrán tocar un máximo de 40 minutos, 30 en el caso de las bandas.
También el decreto introduce que en el caso de que se utilice amplificación solo podrá ser de hasta 30 watios, «hasta ahora se medía por decibelios, pero es más complicado de controlar por la escasez de sonómetros», admitió Jarabo. Como novedad, los artistas también podrán actuar en los barrios, si bien en este caso no se regulan las zonas.
Los artistas asumen que en el pasado ha habido excesos y las asociaciones se comprometen a vigilar que se cumple el decreto. También se creará una mesa de seguimiento con los vecinos.