La Plataforma Ponent Potent entregó este lunes al Ajuntament un millar de firmas –se siguen recogiendo–, contra el proyecto de urbanización de Son Puigdorfila Nou, que prevé la construcción de más de 700 viviendas, centros educativos y un centro comercial.
Además, anunciaron que «no vamos a rebajar la presión, al contrario, y el siguiente paso será llevar la reivindicación al próximo pleno», informó Joan Prats, portavoz de esta plataforma que representa al segundo mayor distrito de Palma, en el que residen unos 120.000 habitantes.
Miembros de esta plataforma se reunieron este lunes con la regidora de Model de Ciutat, Neus Truyol, y el gerente de Urbanisme, Joan Riera, a los que reclamaron la desclasificación de este suelo urbanizable vía Plan General (ahora mismo en fase de redacción) y la paralización cautelar de las licencias. Prats explicó que «nos han contestado que no pueden suspender licencias porque no aseguran que pueda estar aprobado el PGOU para cuando finalizase la moratoria».
Al menos, añadió el portavoz vecinal, «ha habido sintonía política». También desde Cort se destacó al acabar la reunión que «compartimos la voluntad de proteger la zona de Son Puigdorfila, hemos puesto en común la preocupación y voluntad de proteger los espacios naturales».
Desde Urbanisme se explicó que «hemos de buscar el encaje entre el desarrollo urbanístico lo más integrado con el entorno posible y con la menor afectación al medio ambiente».
Cort consideró «innegable el valor medioambiental, paisajístico y etnológico de la finca» y anunció que trabaja «para reducir al máximo los impactos urbanísticos y medioambientales del proyecto».
La plataforma lamentó que la zona de Ponent «es la que más ha sufrido el urbanismo en los últimos 30 años y que este proyecto, además, generará un «colapso circulatorio tremendo».