La familia y el alcalde de Palma, José Hila, han inaugurado est lunes el busto de Emili Darder en los jardines de la plaza Porta des Camp, a pocos metros de el edificio que fue la residencia familiar del último alcalde republicano de Palma, asesinado tal día como hoy en el año 1937. La casa es hoy propiedad del Ministerio de Defensa y el primer edil aprovechó la ocasión para reivindicar una vez más su devolución a la ciudad, lo que provocó fuertes aplausos por parte del centenar de personas que asistieron a este emotivo acto de reparación de la memoria histórica.
El acto arrancó con la interpretación de la pieza El nuevo alcalde, una obra recuperada por la banda de Baltasar Moyà, compositor de Capdepera.
La primera intervención fue la de Ferran Cano, nieto de Emili Darder, quien recordó que «el olvido es el principio de la impunidad», por lo que resaltó la importancia de este acto de recuerdo de su familiar y tildó de «vergüenza» que hoy en día la que fue la casa familiar «esté ocupada por militares golpistas y franquistas». «Emili Darder fue un pacifista y defendió todo lo que defendía la Constitución española de la segunda República», afirmó.
A continuación, en nombre de la Asociación de Amigos y Amigas de Son Sardina y sa Garriga, la entidad que ha donado el busto, tomó la palabra Antoni Marimon, doctor en Historia, quien destacó el trabajo realizado por Darder por los barrios de Palma, «para los que elaboró un plan de construcción de nuevas escuelas, equipamientos sanitarios o guarderías para mujeres que trabajaban, lo cual fue innovador a nivel de todo el Estado».
Con la voz entrecortada, Maite Blázquez, de Memòria de Mallorca, también quiso recordar el trabajo que realizó el exalcalde para implantar mejoras en el día a día de los ciudadanos de Palma y que fue asesinado por sus ideales, «sus asesinos nunca han sido juzgados», lamentó. No obstante se mostró convencida de que «la cadena de dolor» que comenzó con los asesinatos fascistas hoy día se está rompiendo gracias a estos actos de reparación.
En este punto comenzaron las intervenciones de los responsables políticos y la primera fue la consellera de Administraciones Públicas, Isabel Castro, quien consideró «más necesario que nunca recordar aquellos ideales que representaban personas como Emili Darder» y aseguró que «ese silencio se ha roto gracias al empeño de la sociedad civil».
Para acabar, el alcalde de Palma recordó que el único delito de Darder fue «ser un alcalde de izquierdas, un delito que después hemos cometido otras muchas personas». Consideró un «hecho vergonzoso» su asesinato «que no se ha de volver a repetir, y por eso estamos aquí, para que quede constancia de quién fue el líder y de qué hizo por nuestra ciudad».
Hila quiso también «recordar a todas aquellas personas que fueron asesinadas por el fascismo y que hoy recordamos: Juana Baño, Ramon Fuster, Rafel Cifre, Guillermo Frau, Ignasi Picornell Femenies, Gaspar Macià Ventaloni, Gabriel Ferriol Gelabert, Alexandre Jaume, Antoni Mateu y Antoni Maria Ques, entre otros», citó el alcalde entre fuertes aplausos de los asistentes.
El acto concluyó con las interpretaciones del Himno de Riego y de La Balanguera por parte de la Banda Municipal, y una ofrenda floral a los pies del nuevo busto.
Al acto asistieron representantes de los grupos municipales del PSOE, Més y Ciudadanos, si bien no hubo ninguno del grupo municipal de Podemos; así como de otras instituciones políticas, como el Consell y el Govern, y de entidades como Memòria de Mallorca, Arca o la Oficina de Defensa de la Ciudadanía.