El Ajuntament de Palma tiene previsto sacar a concurso la gestión del bar del centro Flassaders, algo que al parecer no ha gustado a los actuales adjudicatarios.
El hecho es que en la fachada del edificio se ha colocado un cartel en el que dice: «Por incompetencia política me veo obligado a cerrar este punto de encuentro del barrio. Gracias por 18 años de risas y buenos momentos».
El local cierra y será remodelado por completo.