El Consell de Mallorca ha emitido un informe desfavorable sobre el proyecto de la antigua prisión de Palma. Aunque se trata de un informe preceptivo pero no vinculante, Cort y la institución insular tienen previsto crear una comisión informal para adecuar el proyecto y poder ejecutarlo, según anunció ayer la consellera insular de Territori en funciones, Mercedes Garrido.
El Ajuntament de Palma pretende construir 103 viviendas de protección oficial, un centro de innovación cultural y creativa y una residencia para estudiantes creadores e investigadores, todo ello rodeado de una gran zona verde. Sin embargo, la comisión técnica y política del Consell de Mallorca considera que «la propuesta de ordenación que contiene esta modificación no guarda coherencia con la ordenación prevista por el PGOU vigente, tanto por el entorno próximo como por el conjunto de la zona, sino que la desordena».
En relación a la preservación de la edificación de la antigua prisión -con la asignación del uso sociocultural, administrativo y asistencial- puntualiza que no se justifica «la presencia de valores específicos que avalen esta preservación frente a la propuesta de ordenación vigente que prevé su desaparición». Además, añade que tampoco acredita «la oportunidad de implantación de esta zona de equipamientos frente a las otras alternativas posibles en otros ámbitos del planeamiento próximos».
En este punto, subraya la «carencia de previsión de acceso rodado con capacidad suficiente en el nuevo equipamiento; así como la falta de concreción de la ubicación de los nuevos aparcamientos» necesarios. Además, recuerda los problemas de aparcamiento de la zona.
El informe critica que Cort prevé la eliminación de parte de un sistema viario y precisa que el que estaba previsto es «mucho más coherente»; insiste en que la nueva propuesta resulta «mucho menos accesible, perdiendo claridad la funcionalidad propia y resultando más tortuoso».
Tampoco se considera adecuado la ubicación de las 103 viviendas públicas, «en medio» de un espacio público, «dejando en su interior una parcela de uso lucrativo sin acceso rodado. Además, lamenta que incluya en la superficie del espacio libre público un equipamiento deportivo, «superando los parámetros de ocupación y edificabilidad».
Coste del proyecto
El proyecto que el Ajuntament de Palma tiene para la antigua prisión tiene un coste de 25.665.708 euros, según se detalla en el informe. De ellos, 9.589.205 euros son para rehabilitar el equipamiento de la antigua prisión y 9.383.052 euros para construir las viviendas públicas, a los que hay que sumar los 2.494.067 euros para los aparcamientos de las viviendas.
No obstante, el Ajuntament de Palma solo cuenta de momento con 600.000 euros, procedentes de la Ley de Capitalidad. Pese a que es una cantidad muy pequeña si se tiene en cuenta el presupuesto global, el alcalde José Hila aseguró el pasado mes de abril -cuando era regidor d'Urbanisme- que «nos ayudarán a empezar». Entonces no quiso desvelar el coste del proyecto.