El pacto para gobernar en coalición en el Ajuntament de Palma en la próxima legislatura de PSOE, Podemos y MÉS contempla iniciar proyectos para construir 1.500 viviendas públicas y la incorporación a la Policía Municipal de 100 nuevos agentes.
El acuerdo de gobierno, que está pendiente de la ratificación por parte de las asambleas de MÉS y Podemos, contempla 150 medidas en los distintos ámbitos de gestión que serán detalladas mañana en rueda de prensa.
Las propuestas, adelantadas por los socialistas, incluyen iniciativas de continuidad, como la aprobación de un nuevo Plan General de Ordenación Urbana, la construcción del bosque del canódromo, la ejecución del eje cívico de Nuredunna y la conversión de la vieja cárcel en un «espacio cultural, emprendedor y de vivienda».
Además de construir pisos de protección oficial, los partidos de izquierda que gobernarán Cort desde el sábado se proponen «restringir el alquiler turístico en viviendas unifamiliares entre medianeras en núcleos tradicionales» y prometen intentar contener el precio de los alquileres en los barrios «con emergencia habitacional».
El acuerdo prevé la ampliación de las plazas públicas en escuelas de 0 a 3 años, la mejora de los servicios de limpieza en toda la ciudad, la integración tarifaria de la EMT y el resto de transportes públicos de Mallorca y la creación de nuevos aparcamientos disuasorios.
MÉS, PSIB y Podemos han acordado impulsar «un medio de transporte público de alta capacidad, eléctrico y segregado», pero tienen que definir si es mejor el tranvía o un «trambús».
En el ámbito del turismo, los partidos de izquierda no plantean abiertamente limitar el número de cruceros que atracan en el puerto, sino acordar «parámetros de sostenibilidad humana y ambiental» respecto a esta modalidad turística.