Més per Palma y Podem Palma dan de plazo hasta este martes al Partido Socialista para cerrar un acuerdo en el reparto de áreas que permita reeditar el Pacte en el Ayuntamiento.
Según fuentes bien informadas, los tres partidos iniciaron el sábado la negociación para el reparto de áreas que, tras el descanso de este domingo, proseguirá este lunes. Las conversaciones se encuentran encalladas ante la líneas rojas presentadas por el PSOE y las exigencias de los otros dos partidos que se muestran dispuestos a hacer valer todos y cada uno de los votos que tienen, sabedores de que el partido de José Hila solo tiene 9 regidores y les necesita para tener un Gobierno estable.
Los socialistas exigen tener el control de las áreas que ya tienen en estos momentos (a saber, Policía, Movilidad, Hacienda, Turismo o Educación) más las de Infraestructuras y Emaya. Pero el partido de Antoni Noguera ha presentado también un paquete de áreas que aspiran a controlar entre las que se encuentran Emaya, que sería el principal escollo, Movilidad, Bienestar Social o Modelo de Ciudad. Las mismas fuentes apuntan a que el interés principal del todavía alcalde de Palma sería esta última área para proseguir con los planes y diseños de la ciudad de los próximos 15 o 20 años.
En cuanto a Podemos, la formación morada no renuncia a seguir controlando el área de Infraestructuras y reclama también otro departamento de cierto peso, como serían Hacienda, Turismo o Función Pública.
El dilema está el que en sus estatutos Podemos tiene aprobado que cualquier acuerdo de gobierno con otros partidos debe ser ratificado por la Asamblea Ciudadana antes del próximo 15 de junio, día en que se constituyen los ayuntamientos. Con este motivo los concejales electos de la formación morada han recibido o recibirán hoy una carta en la que se explica que esta asamblea debe tener conocimiento del acuerdo concreto de gobierno para su votación. Por tanto a menos que haya un consenso antes del miércoles no se llegaría a tiempo para que la asamblea pudiera ratificar lo pactado y Podemos quedaría fuera del Gobierno de la ciudad. Para realizar esta votación se dan dos vías, una la telemática, qué se votaría el día 12 y sus resultados se conocerían el 13, y otra la presencial, para lo que se deberá convocar una asamblea.
Si finalmente Podemos quedara fuera del Gobierno, fuentes de este partido aseguran que no se trataría de un socio externo al Gobierno de Palma sino que sería Podemos fuera del Gobierno. Con ello se quiere dejar claro que en ningún momento se daría un cheque en blanco del Partido Socialista para gobernar.
Por su parte, Més per Palma también ha indicado que se da de plazo hasta mañana martes para tener un acuerdo.
La negociación del reparto de áreas se presenta más difícil que la del acuerdo programático, que finalmente se cerró el pasado viernes después de que Més per Palma presentará sus líneas rojas en materia de vivienda, movilidad y turismo, una negociación que implicó no solo al futuro Ayuntamiento de Palma sino también al Govern y al Consell de Mallorca.