El Ajuntament de Palma adjudicará en breve las obras de construcción de la nueva sede del Institut Municipal d'Innovació (IMI), que estará ubicada en el Parc dels Ceibos (entre la Costa del Gas y el edificio de Gesa), cuyas obras se espera que den comienzo después del verano y cuentan con un presupuesto de 1,2 millones procedentes de la Ley de Capitalidad. En concreto, el IMI se instalará en un semisótano de propiedad municipal de 1.500 metros cuadrados dentro de este parque.
El proyecto se integra «dentro de la transformación del corredor de la fachada marítima de Palma y consolidará la creación de un gran espacio libre público equipado en primera línea, que hasta la creación del parque se estaba degradando por falta de uso», explica el gerente de Urbanisme, Joan Riera.
En un principio, tanto Emaya como el IMI debían trasladarse de sus actuales sedes, en la calle Joan Maragall, porque el edificio en que se encuentran pasó a ser propiedad de Endesa como parte del plan de reparcelación de la fachada marítima aprobado en 2009.
Pero tras la sentencia del TSJB que anuló este planeamiento el inmueble ha vuelto a manos municipales. No obstante, el gerente de Urbanisme admite que «la propiedad final del edificio está pendiente de cómo concluya la modificación del Plan General en relación a la fachada marítima». Con independencia de esta negociación, Emaya ya está realizando su traslado paulatino a sus instalaciones de Son Pacs y el IMI también sigue adelante con el traslado por el deterioro de su actual sede.
El edil de Hisenda y presidente del IMI, Adrián García, explica que a nivel interno «trasladar las dependencias del Institut es una decisión inaplazable debido al mal estado en el que se encuentran las actuales». Cuentan con zonas que han tenido que cerrarse al uso por no cumplir con los requisitos mínimos medioambientales de la Ley de prevención de riesgos laborales.
Además, la ubicación del Institut Municipal d'Innovació de Palma dentro del Parc dels Ceibos recuperará espacio público, añade el edil, «evitando la especulación con el suelo, consolidando espacios abiertos para la ciudadanía y potenciando el parque verde dentro del que se integra».
La reubicación del IMI generará también un corredor de tránsito para los vecinos del barrio de Foners, fomentando la conexión de la barriada con la playa de Can Pere Antoni y el Passeig Marítim.
Los pliegos aprobados mantienen un espacio, dentro de la nueva sede, para una cafetería, pero por el momento queda como «espacio limpio», sin instalaciones. «En una futura concesión, la empresa concesionaria deberá completar la instalación antes de la explotación», apunta el regidor.
Según consta en el proyecto, «que sea el IMI quién ocupe estos metros cuadrados supone además reafirmar la apuesta del Pacte por un nuevo modelo productivo donde se potencie la innovación y las nuevas tecnologías, dotándolas de infraestructura necesaria para afrontar los retos y aunando en una misma fachada tres elementos claves del nuevo modelo de ciudad: turismo desestacionalizado con el Palacio de Congresos, innovación y nuevas tecnologías con el IMI y cultura con Es Baluard».