Emaya ha anunciado el inicio de las obras en la estación depuradora de aguas residuales EDAR II y de construcción de un depósito de laminación y un colector interceptor, actuaciones que reducirán en un 90 % los cierres de playas de Palma por vertidos de aguas fecales y mixtas cuando llueve.
Este miércoles, la UTE Acciona Construcción-Acciona Agua, adjudicataria del proyecto de construcción de la estación de bombeo y depósito de laminación de la EDAR II y del colector interceptor, ha dado inicio a los trabajos, ha informado Emaya en un comunicado.
Lo que se ha hecho por el momento es habilitar un camino de acceso y el cierre de la parcela adosada a la depuradora Palma II, donde se van a construir la nueva estación de bombeo y el depósito de laminación.
La actuación permitirá la maquinaria que el próximo miércoles realizará dos pozos de 10 metros de profundidad y 15 centímetros de diámetro, previstos en el estudio geotécnico para dimensionar los cimientos de la nueva estación de bombeo y depósito de laminación, e instalar dispositivos para el control del nivel freático mientras duren las obras del nuevo colector de aguas mixtas que se construirá mediante una microtuneladora.
Después de estas actuaciones previas comenzará la construcción. El plazo de ejecución de la obra es de 18 meses.
El proyecto se adjudicó por 22.609.330 euros (más IVA) y se financia con cargo al canon de saneamiento.
Una vez realizados estos proyectos se podrán reducir en un 90 % los vertidos de la cuenca del Baluart del Príncep, y un mínimo del 40 % de los vertidos totales, según Emaya.
Emaya ha detallado que las obras mejorarán la calidad del agua de la bahía de Palma, ya que la principal función de estas infraestructuras es la retención de las primeras aguas de lluvia, para evitar que lleguen al mar, arrastrando contaminantes y provocando también el vertido de las aguas residuales.
Durante los episodios de lluvias intensas, el depósito de laminación podrá recoger los primeros 45-60 minutos de lluvia, que son las que arrastran una mayor carga contaminante.
En total, el colector y el depósito permitirán reducir un 90 % la contaminación que se vierte en el mar cuando llueve en la cuenca del Baluard, y evitar que cada año unas 600 toneladas de contaminantes terminen en el mar, unas 14 toneladas por episodio de lluvias.
Esta reducción drástica de contaminación en la cuenca del Baluard supone reducir más del 40 % de los vertidos de Palma en la Bahía, ya que al duplicar la capacidad del depósito se podrán tratar también aguas procedentes de otras cuencas y se evita una parte muy importante de las aguas mixtas que actualmente se vierten, con las aguas fecales que rebosan por incapacidad actual de la red.
Emaya considera que se podrían reducir del orden del 90 % los cierres de las playas de Can Pere Antoni y Ciutat Jardí que hasta ahora eran frecuentes en verano cuando hay lluvias intensas.
La nueva estación de bombeo contará con 4 bombas y una capacidad de bombeo de 12.250 metros cúbicos por hora. El depósito tendrá una capacidad de 50.000 m ³.
La infraestructura contará con elementos de separación de sólidos, pozos y un grupo electrógeno, y servicios auxiliares como una red de agua regenerada para tareas de limpieza, así como red contra incendios e iluminación.
En las próximas semanas se iniciará también la construcción del colector interceptor general de gravedad desde el centro hasta la EDAR Palma II, una infraestructura de 3,2 kilómetros de longitud y 2 metros de diámetro, que transcurrirá a 8 metros de profundidad media (entre 5-12 m). La pendiente será del 0,2 %.
El trazado va a lo largo de la calzada de la zona urbana de Palma y del Polígono de Levante, desde las Avenidas hasta la vía cintura, la cruza, sigue por viales del polígono industrial de Son Malferit, hasta llegar a las instalaciones de Endesa en Cas Tresorer. Después de pasar por debajo del Torrent Gros, llega a la EDAR Palma II.