El Consell de Mallorca da el visto bueno a la última remodelación de la fachada marítima que Cort ha propuesto, pero le indica que debería consultar con Patrimoni si la posible reconversión del edificio de Gesa en una finca de pisos o en un hotel es «compatible» con su condición de Bien Catalogado.
La propuesta anterior preveía que el edificio, protegido en 2006, tuviera un uso público y se destinara a dependencias administrativas, pero la remodelación de la fachada marítima anunciada a finales del año pasado contempla darle un uso privado y «residencial plurifamiliar y turístico». La resolución por la que se protegió señala que «podrá implementarse cualquier uso mientras no conlleve la ruptura de lo que marcó la construcción del edificio (planta libre, superficies continuas y flexibles)».
La consulta a Patrimoni es la observación más relevante de las cinco que el departamento de Urbanisme del Consell hace a Cort en un informe –preceptivo pero no vinculante– sobre la reordenación de la fachada marítima. Las demás son de naturaleza técnica y se refieren al criterio para computar el índice de densidad residencial de la segunda línea (más alto que en otras zonas), a las denominaciones de los espacios libres y equipamientos y a la interpretación que hace Cort de la ley para no destinar parte del suelo a viviendas protegidas.
El informe, realizado de acuerdo con la Ley de Capitalidad, lo aprobó este miércoles la Comissió de Territori i Urbanisme con los votos a favor de los partidos de izquierda. El PI no acudió y Ciudadanos y el PP votaron en contra. Mauricio Rovira, del PP, señaló que no entran a valorar el informe sino que se oponen a la propuesta de Cort para la fachada marítima.