El concesionario del kiosco Alaska abona 8.314 euros mensuales al Ajuntament de Palma. Además, la regidora de Funció Pública i Govern Interior, Aurora Jhardi, confirma que se encuentra al corriente de pago.
La regidora precisa que en el año 1995 se estableció un canon anual de 10 millones de pesetas (moneda de aquel momento), lo que equivale a unos 5.000 euros mensuales. No obstante, con los años se ha ido actualizando hasta llegar a los 8.314 euros que paga actualmente.
Respecto a la caducidad de la concesión, Jhardi reconoció que lleva cerca de 12 años caducada. No obstante, señaló que el concurso para adjudicar una nueva concesión no se hará esta legislatura, ya que está pendiente de un plan de reordenación de la plaza del Mercat y hasta que no se materialice no se hará nada. En este punto precisó que la regidoria de Infraestructures tiene un proyecto, pero el área de Urbanisme debe informar sobre el mismo. Se trata de un tema complejo, que requiere tiempo, por lo que la nueva concesión se dejará para el próximo gobierno.
Esto mismo ocurrió la pasada legislatura. El ejecutivo de Mateo Isern decidió dejar para el próximo gobierno el futuro del Alaska, ya que los técnicos apostaban por eliminarlo. Cabe señalar que para cumplir con la normativa en vigor (dotarlo de baños, medidas antiinciendios, accesibilidad, etc.) es necesario duplicar el espacio que ocupa el kiosco. Sin embargo, la supresión de la emblemática hamburguesería suscitó una campaña en las redes sociales, bajo el lema ‘Salvem el Alaska', que motivó que el PP dejase este asunto para el gobierno que saliese de las elecciones. Sin embargo, durante esta legislatura no se ha tomado ninguna decisión y la caducidad de la concesión sigue sumando años: ya van casi 12.