El Ajuntament de Palma guarda en un cajón desde el año 2014 un proyecto para adaptar el kiosco Alaska a la normativa en vigor. Para ello, habría que construir prácticamente de nuevo el kiosco, puesto que habría que dotarlo de baños, medidas antiincendios y hacerlo accesible. No obstante, se respetaría en la medida de lo posible su imagen, ya que es considerado uno de los establecimientos más emblemáticos de la Ciutat.
La ejecución de estas medidas requeriría duplicar el espacio que actualmente ocupa el Alaska, por lo que se extendería casi por la mitad del espacio útil de la plaza del Mercat si se mantiene la terraza, según informan fuentes municipales. Estas actuaciones costarían unos 170.000 euros. Este proyecto está basado en otro del año 1997.
El gobierno de Mateo Isern decidió guardarlo en un cajón la pasada legislatura y el Pacte ha optado por mantenerlo allí, pese a que un ciudadano ha presentado una queja ante la Oficina de la Defensora de la Ciudadanía, que está recabando información sobre este asunto.
En el año 2014, los técnicos municipales aconsejaron eliminar el Alaska de la plaza del Mercat, pero la presión social motivó que el ejecutivo de Isern lo dejase sobre la mesa. Tras publicar Ultima Hora en noviembre de 2014 que ‘El ‘Alaska' puede tener los días contados en la plaza del Mercat', se creó una campaña en las redes sociales, bajo el título ‘Salvem bar Alaska', que hizo que el gobierno del PP aparcase este asunto.
Sin embargo, este tema se ha reactivado, tras la queja presentada en 2016 por un ciudadano a la Oficina de la Defensora de la Ciudadanía, que pide que el kiosco salga a concesión, ya que esta caducó hace casi 12 años, y denuncia que incumple la normativa en vigor. Desde entonces este organismo ha estado recabando información por las diferentes áreas municipales. En febrero de 2017 Urbanisme solicitó un informe a Infraestructures, que lo elaboró y reiteró que el kiosco incumple la normativa, como ya señalaron los técnicos en 2014.
En el citado informe, los técnicos precisan que sería necesario realizar un aislamiento acústico y antivibraciones, dotarlo de aseos –uno de ellos adaptado para discapacitados–, así como de sistema de evacuación de humos, medidas antiincendios y supresión de las barreras arquitectónicas. Además, recuerdan que en el subsuelo hay un almacén, pero es muy pequeño, por lo que se propone rellenarlo de hormigón. En este punto precisan que en el proyecto no se contempla construirlo en superficie porque ocuparía mucho espacio.
El alcalde Antoni Noguera señaló el miércoles en la audiencia pública que el Consistorio palmesano tiene previsto ejecutar un proyecto para eliminar los coches de la plaza del Mercat, pero no se refirió al Alaska.