La portavoz del PP en el Ayuntamiento de Palma, Margalida Durán, ha exigido este miércoles la dimisión de la presidenta de Emaya, Neus Truyol, por «el oscurantismo y la falsedad con la que está gestionando la trama de títulos fraudulentos» en esta empresa pública.
En rueda de prensa, Durán ha criticado que, hasta el momento, «no se haya aportado información veraz en ningún momento, ni a la oposición ni al consejo de administración» y ha recordado que Truyol avisó a la oposición «únicamente diez minutos antes de comparecer ante los medios».
Además, la 'popular' ha censurado que Truyol omitiera que no había sido la empresa quien había detectado el fraude, «sino que fue un trabajador de Emaya el que tuvo conocimiento del mismo, informó a la dirección de la empresa pública, y ante su falta de iniciativa, fue él quien realizó la denuncia ante la Guardia Civil».
Así, ha lamentado también que la dirección de la empresa pública no comunicara a la Dirección General de Política Lingüística la información relativa al fraude de la falsificación de títulos de catalán hasta el 26 de octubre, «a pesar de ser conocedores de los hechos desde dos meses antes cuando el trabajador de la empresa lo comunicó».
Según Durán, el «oscurantismo» ha imperado en este caso y, por ello, todavía ha dicho desconocer si Emaya «se ha personado o no en el caso». Así, ha indicado que se están enterando de lo que sucede por los medios de comunicación.
También ha censurado que todavía no hayan tenido acceso a la copia del expediente que se ha abierto a un trabajador de la empresa, representante sindical y afiliado de MÉS, «al que las investigaciones sitúan como centro de la trama».
Así pues, ha afirmado que llevarán al próximo pleno la dimisión de Truyol, así como de la gerente Inmaculada Mayol «porque han fallado todos los controles en los procedimientos, porque no se ha actuado con diligencia desde que la empresa tuvo conocimiento y por la falta de transparencia y la continua falsedad con la que se ha gestionado el caso».
Por su parte, la regidora y miembro del consejo de administración de Emaya, María José Bauzá, ha criticado que «el Pacte deja el ente quebrado pese a haberlo recibido con superávit en 2015». «A pesar de que los palmesanos pagamos una de las tarifas de agua más caras de España, Truyol y Noguera dejarán como herencia un déficit de 5,4 millones y un endeudamiento de 44 millones de euros».
En este sentido, Bauzá ha opinado que Palma cuenta con «el peor servicio de limpieza que se recuerda mientras la empresa se endeuda como nunca». Según su opinión, las cuentas «no sólo hipotecan el futuro de la empresa pública, sino también de la ciudad, porque afecta a uno de sus servicios esenciales, cada vez peor valorado por los vecinos».