«Los mercados permanecen inmunes a las bombas, de momento». Esta es la conclusión a la que llega Luis García Langa, director de Mercados de SDC Analistas, después de llevar toda la mañana de este lunes pendiente de la evolución de los mercados después de que Estados Unidos decidiese irrumpir de manera abrupta en la guerra entre Israel e Irán y este pasado sábado bombardease a las tres principales instalaciones del programa nuclear iraní. Además, el presidente Donald Trump amenazó al régimen de Teherán con más ataques si «la paz no llega rápido». La respuesta de Irán no se hizo esperar y el ministro iraní de Exteriores, Abás Araqchí, afirmó que se reservan «todas las opciones» para defenderse tras el ataque de Estados Unidos contra sus instalaciones nucleares, que aseguró que «tendrán consecuencias duraderas».
«El impacto de la entrada activa de EEUU está siendo muy limitado, al menos de momento, es como si las bolsas 'pasaran' de las bombas o que ya han tenido su efecto durante la semana pasada. Es verdad que ya hubo un castigo el día que EEUU retiró a sus diplomáticos de la zona y un poco más cuando empezaron los bombardeos israelís, pero en el momento en el que estamos hablando tenemos las bolsas cerca de máximos del año».
Langa subraya que «concretamente este lunes estamos viendo subidas en algunas bolsas (Holanda, China) y caídas inferiores al 1 % en otras europeas y asiáticas. Además, el mercado de futuros americanos preveé una apertura en verde de Wall Street. Cierto que todo puede cambiar, pero de momento hay mucha tranquildad».
Por el motivo de este reacción de los mercados, cuando se esperaban fuertas caídas, el prestigioso experto responde que puede ser «porque el mercado ya está hastiado de este conflicto o porque se ha hecho mayor y ya pasan de las bombas, pero el impacto de la entrada activa de EEUU está siendo muy limitado, al menos de momento». Además, recuerda que ya hubo caídas la semana pasada, como se ha explicado anteriormente.
Puede haber cambios
Pese a la tranquilidad actual, advierte que puede haber cambios y resalta que «todos los analistas tenemos un ojo y medio en Irán, pero hay que analizar las cosas con perspectiva. Una guerra no es mala para las bolsas (de hecho podría ser buena), pero en este conflicto hay un punto de máximo interés: el petróleo».
Langa avisa que «si se disparar el precio del petróleo tendríamos varios efectos dañinos: desde más costes directos a empresas y familias al riesgo que una subida de tipos de interés por un alza de la inflación». No obstante, precisa que «al no ser una inflación producida por un exceso de consumo dejaría un poco más libertad a los bancos centrales para no subir tipos».
A su modo de ver, «si Irán cierra el Estrecho de Ormuz el petróleo subiría seguro, ya que aproximadamente un 20 % del petróleo mundial lo cruza; es la salida del Golfo Pérsico y las alternativas por tierra o por gasoductos son muy limitadas. Se estima que se tardaría el doble en transportar petróleo y habría cuellos de botella importante. Además, los países con más capacidad de incrementar producción están allí».
Langa señala que «habría que ver hasta cuándo subiría, he leído estimaciones de 100-120-150 dólares por barril y hasta 200; ahora mismo está en 77,30 dólares. Si se produjera este cierre, ojo que no es poner un semáforo en rojo y ya está que se cierra con bombas y minas, seguramente si veríamos momentos de tensión, posiblemente a corto plazo viendo el potencial militar de EEUU e Israel». El Parlamento iraní ya lo ha aprobado, pero todavía tiene que pasar por su Consejo de Seguridad.
Respecto a cómo está afectando este conflicto al oro, el director de Mercados de SDC Analistas responde que «no se inmuta, no está funcionando como refugio contra este escenario. De hecho, la semana pasada bajó y ahora mismo está cayendo también un poquito». En relación a las criptos indica que «también bajan y llevan días de caída, pero aquí no sé si hay alguna relación ni si se esperaba algo».
De momento es cierto. Btc repunta.