La aeronave más icónica del Ejército del Aire, el C-101, 'Aviojet', de producción española, se despidió el pasado fin de semana ante el Rey, autoridades y medio millón de personas tras 285.000 horas de vuelo. Fue en el festival celebrado en la Base Aérea de San Javier de la Academia General del Aire, en el que se retiró también, coincidiendo con su 40 aniversario, la patrulla Águila. La formación Mirlo tomará el relevo con nuevos aviones Pilatus PC-21, de fabricación suiza, que disponen de motor turbohélice y una electrónica similar a las aeronaves de combate de quinta generación.
La patrulla Águila arrancó su andadura en 1985. Su impulsor fue el comandante Francisco Carrizosa, que voló en la primera actuación hace cuatro décadas, tras sólo 10 días de entrenamiento, y siguió dibujando el cielo durante cuatro años como primer jefe y líder del primer escuadrón acrobático nacional. En la exhibición inaugural participaron cuatro aviones por falta de pilotos suficientemente entrenados por la imposibilidad de compaginar con obligaciones profesionales, pero, en todo este tiempo, la formación ha sumado un centenar de tripulantes y 30.000 horas de vuelo. En su evolución, el escuadrón ha quedado integrado por siete aviones.
La patrulla sorprendió por su pericia para ejecutar estéticas coreografías, superando adversidades y riesgos. Las diferentes figuras requieren alta precisión y concentración. Los mismos integrantes bautizaron las formas acrobáticas: cuña, flecha, delta, rombo, ala, poker, lanza, casa, cruz, dardo, mirlo, supermirlo, tordo faca o siete coronas. La cambiante meteorología siempre podía alterar los planes, así que se prepararon tres tablas diferentes para tener alternativas viables.
En Europa, se puede pasar de un cielo abierto a nubes en muy poco tiempo. El colorido y el rugido de los motores agregan vistosidad al espectáculo. Los C-101 incluyeron estelas de humo blanco por primera vez en 1988 y más tarde lograron pintar con colores. El amarillo con el que trazar la bandera nacional, sinónimo de patriotismo para los pilotos, se incorporó en la exhibición de la Expo de 1992 en Sevilla. Sus pioneros miembros decidieron el nombre de la patrulla, diseñaron su emblema y eligieron su lema: 'Juntos pero no revueltos'.
... no sé, los nuevos aviones suizos serán más modernos, pero son turbohélice, mientras que los CASA 101 eran jets... parece una regresión más que evolucionar... es como cuando en la isla nos pusieron los turbohélices para trayectos interislas y a la gente no les gustó, eran saltarines y movidos, todos preferían los reactores...