El presidente ejecutivo y consejero delegado de Meliá Hotels International, Gabriel Escarrer ha expresado su apoyo a la propuesta del Gobierno de regular la oferta de vivienda turística en España, equiparándola a la normativa que rige el sector hotelero, al considerar que «no es realista ni sostenible crecimientos del 10% en el número de turistas». Escarrer, ha criticado este miércoles que se busque el objetivo de llegar a 100 millones de turistas internacionales y ha asegurado que es preciso limitar el «desmadre» del alquiler turístico y para ello «lo que mejor funciona es Hacienda».
En una rueda de prensa en Fitur, Escarrer ha defendido que los alquileres turísticos pasen a considerarse una actividad económica, ya que cuando tributan «se pone cierto coto». Ha citado expresamente a la plataforma Airbnb, que alberga en su aplicación un 90 % de oferta sin licencia, según sus datos, y ha criticado que solo se ponga presión sobre los propietarios y no sobre las plataformas. «No me imagino que una hotelera se atreviese a comercializar hoteles sin licencia, por lo que ha pedido las mismas reglas del juego para todos, que contribuirían a «frenar el desmadre del alquiler turístico».
«La situación actual es insostenible. En ciudades como Madrid, más del 95% de la oferta en plataformas de viviendas de uso turístico es ilegal», declaró Escarrer en una entrevista concedida a Europa Press en el marco de la feria Fitur 2025. El directivo aplaudió la iniciativa del Ejecutivo, que considera «satisfactoria», aunque lamentó que llegue con más de siete años de retraso. «El sector hotelero lleva mucho tiempo denunciando el impacto nefasto de la proliferación alegal o ilegal de este producto en nuestras ciudades», añadió.
Escarrer enfatizó la necesidad urgente de un plan estratégico para el desarrollo turístico en España, que aborde la problemática de la turismofobia y la saturación de ciertos destinos, especialmente en temporada alta. «No creo que sea realista ni sostenible un crecimiento del 10% en el número de turistas. Debemos poner límites a ese crecimiento para evitar que la saturación perjudique la calidad del turismo y la imagen de España», advirtió el directivo, quien aseguró que lo único positivo es que el gasto por turista también ha aumentado un 16%.
En este contexto el CEO de Meliá realizó un llamamiento a la colaboración entre el sector público y privado para lograr un modelo turístico sostenible, rentable y respetuoso con el entorno.
El reto de la captación de talento
Otro de los grandes retos que enfrentará el sector turístico este año 2025, según Escarrer, es la captación de talento. «La falta de personal cualificado es un problema generalizado en la industria turística», reconoció. Meliá está implementando diversas estrategias para atraer y retener talento, como la participación en ferias de empleo, la mejora de su marca empleadora y la creación de programas de formación. «Tenemos que ser apetecibles para que las personas que deseen desarrollarse en el sector turístico piensen en Meliá como primera opción», indicó.
Escarrer explicó que este año Meliá ha revalidado su posición como una de las mejores empleadoras del sector obteniendo por primera vez la certificación 'Top Employer Enterprise'. La hotelera continúa afianzando sus compromisos como una de las 9 compañías españolas certificadas con esta exhaustiva evaluación demostrando sus buenas prácticas en la gestión de talento. Además se consolida como empleador con la obtención de sus primeras certificaciones regionales, para Europa y Norteamérica.
Actualmente, la compañía está certificada en 9 países los que agrupan casi el 80% de su plantilla global: España, Francia, Italia, Alemania, Reino Unido, Vietnam, México, República Dominicana y Estados Unidos.
«Ser reconocidos como marca empleadora de primer nivel por Top Employers constituye una ventaja competitiva clara y ratifica nuestra firme apuesta por el equipo humano y la excelencia laboral, un ámbito absolutamente esencial para el sector de la hospitalidad», indicó Escarrer.
El directivo quiso poner especial énfasis en el elevado grado de compromiso y fidelidad de sus empleados que tiene un impacto directo en la reputación de los hoteles y en la experiencia del cliente. Este enfoque, según el directivo, no solo impulsa los resultados de la compañía, sino que también establece nuevos estándares de excelencia en el sector hotelero.
Realmente, y me tiro piedras en el tejado, todo tiene una función social. Las personas, dentro del pacto social, tenemos una función social, cada uno la suya. No cabe duda pues que los bienes, en este caso, inmuebles también tienen una función social, definida en un PGOU (plan general de ordenación urbana) donde se especifica "urbano residencial" (otras veces; deportivo, religioso, turístico...). Cuando se omite la función social de personas y bienes, se crea un conflicto social. Eso es lo que está pasando. Cada cosa ha de destinarse al fin que tiene.