El Gobierno ha aprobado este martes la nueva Ley de Industria y Autonomía Estratégica, que espera sea un «cambio de paradigma» tras 32 años, ya que la legislación sectorial vigente en la actualidad se aprobó en el año 1992.
Así lo ha confirmado la ministra Portavoz, Pilar Alegría, en la rueda de prensa posterior a la celebración del Consejo de Ministros, donde también ha señalado «la capacidad tan importante de atracción de inversión» que tiene España. «Hemos conseguido después de mucho debate y mucho diálogo poner en marcha esta nueva Ley de Industria para nuestro país», ha comunicado Alegría.
De su lado, el ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, ha resaltado que el objetivo de esta nueva legislación es la reindustrialización, así como potenciar la autonomía estratégica de España. «La reindustrialización en Europa es una necesidad y es una enorme oportunidad para España, de manera que, en este contexto actual, la política industrial activa ha vuelto con fuerza para ocupar un espacio en la agenda política y pública», ha manifestado el titular del ramo, justificando la «gran necesidad» de dicha nueva ley.
Entre las novedades de la ley figura que cualquier empresa que pretenda deslocalizar sus instalaciones industriales en el país deberá preavisar al Gobierno con nueve meses de antelación, momento en el que el Ejecutivo convocaría una mesa de industria con sindicatos y la comunidad autónoma afectada para estudiar alternativas a esta salida. Y en el supuesto de que estas empresas hubieran recibido subvenciones para la implantación de su actividad, deberán devolverlas.