El vicesecretario de Economía del PP, Juan Bravo, ha tildado este jueves la propuesta de financiación singular para Cataluña pactada entre el PSOE y ERC como «una traición a los principios de convivencia» y una ruptura de la igualdad entre los españoles y . «Están creando independentistas de primera y españoles de segunda», ha censurado Bravo a la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, en el debate celebrado en el pleno del Congreso con el asunto de la financiación de Cataluña como eje.
Bravo ha tendido la mano al Gobierno para pactar un nuevo modelo de financiación si favorece la igualdad entre los españoles, pero ha advertido de que se negarán a hacerlo de forma bilateral. Ha garantizado que el PP tiene una posición «compartida» en todos los territorios donde gobierna, al contrario que el PSOE: «Tenemos 14 comunidades autónomas con un proyecto común y ustedes tienen tres sin proyecto y sin que sea común».
«Nosotros tenemos una responsabilidad: proteger a los españoles del Gobierno», ha añadido el diputado del PP, quien ha insistido en la tesis de su partido de que el Ejecutivo de Pedro Sánchez está «agonizando» y de que debe convocar elecciones. Bravo ha considerado que España necesita un proyecto «serio, de futuro, reformista y de ilusión» y no un Gobierno que para intentar sobrevivir, recurre «a las amenazas y al mercado».
El PSOE, a través de su diputado Pedro Casares, ha replicado al PP que recuperar la normalidad política e institucional en Cataluña «no es traicionar a España» y que fueron los populares, con su «política de brazos caídos», los responsables de la mayor crisis territorial al propiciar el desafío independentista. Casares ha puntualizado que el secesionismo fiscal y la financiación singular no es el pacto alcanzado en Cataluña, sino «bajar los impuestos a los que más tienen a costa de deteriorar los servicios públicos a los que más lo necesitan» o suprimir los impuestos de patrimonio y sucesiones. «Son un peligro para la convivencia (…) Ya está bien de demagogia», ha reconvenido el diputado socialista al PP. Vox también ha mostrado su rechazo «tajante» a la financiación singular de Cataluña, que ha tachado de «conspiración criminal en contra de la unidad nacional y el orden constitucional» perpetrada por PSC y ERC, según su diputado Pablo Sáez. A juicio de Sáez, el acuerdo para investir a Illa como presidente de la Generalitat «evidencia el desprecio hacia la nación española y un paso más en el vaciamiento competencial el Estado», además de fortalecer a los partidos independentistas.
La portavoz de EH Bildu, Mertxe Aizpurua, ha defendido la financiación singular para Cataluña con el fin de avanzar en la plurinacionalidad y en la relación bilateral con el Estado, tras opinar que «el café para todos no funciona». Aizpurua ha reclamado que no se utilice el debate de Cataluña para «atacar» el autogobierno vasco y el concierto económico vigente en Euskadi. Para la representante de la izquierda abertzale, la insolidaridad de la que habla el PP «no se da entre territorios, sino entre clases, de los ricos frente a los pobres».
También ha salido en defensa del modelo vasco la diputada del PNV Idoia Sagastizabal, quien ha precisado que no es similar a lo pactado entre PSC y ERC en Cataluña. Sagastizabal ha animado a las comunidades gobernadas por el PP a aspirar a un modelo similar y «pasar del agravio comparativo a la reivindicación compartida». «Negar la bilateralidad es negar un diálogo democrático y legal (…) Ninguna comunidad autónoma es igual a otra», ha añadido la diputada del PNV.
Desde Sumar, Aina Vidal ha asegurado que Cataluña lleva décadas infrafinanciada, defendiendo que un modelo singular para este territorio no excluye «la necesidad de renovar la financiación para otras comunidades» y tampoco busca ir contra éstas. Tras señalar que el actual modelo de financiación «es injusto y antiguo», la portavoz de los comunes ha dedicado buena parte de su intervención a atacar al PP porque, según ella, no le importa la financiación, lo que quiere «es confrontar y esconder sus debilidades, quieren enfrentar a los territorios». El representante del BNG, Néstor Rego, ha reclamado para Galicia una financiación singular similar a la que pudiera pasar a tener Cataluña al ser también una nacionalidad histórica.