El PP celebra el descalabro sufrido este pasado martes por el Gobierno de Pedro Sánchez en el Congreso al no prosperar la reforma de la ley de extranjería ni tampoco los objetivos de estabilidad. En las votaciones que se produjeron en las últimas horas en la cámara baja los siete escaños de Junts negaron el apoyo a las propuestas del ejecutivo que ayudaron a alumbrar tiempo atrás, en la fase de investidura, dejándolo descolocado y en evidencia. Los de Carles Puigdemont marcan territorio en el momento crucial de las negociaciones entre socialistas y ERC para que Salvador Illa sea investido presidente de la Generalitat.
Las propias fuentes socialistas admiten que Junts puede haber querido hacer patente en esta jornada el poder de sus votos, horas antes de que Pedro Sánchez se reúna en Barcelona con el president en funciones, Pere Aragonès. Puigdemont dice en público seguir aspirando a hacerse con la Presidencia de la Generalitat, pero para ello el PSC debería abstenerse, algo que ya han descartado. La amenaza de repetición de las elecciones en Cataluña no acaba de desvanecerse.
Entretanto, el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, volvió a pedir la dimisión de Pedro Sánchez. Lo ha hecho en distintas ocasiones en las últimas jornadas, después de conocer que el juez que investiga a Begoña Gómez le haya citado declarar como testigo el próximo 30 de julio. Según el presidente del PP, Sánchez debe redactar su «definitiva carta» de dimisión y marcharse, siguiendo el mismo consejo que dio en 2017 al entonces presidente del Gobierno Mariano Rajoy cuando fue a declarar como testigo por el 'caso Gürtel'.
Los 'populares' consideran que las derrotas parlamentarias de este martes en el pleno del Congreso constatan la «debilidad» parlamentaria de Sánchez, y en esta línea su secretaria general, Cuca Gamarra, afirmó que el presidente debe entender que su «tiempo ha terminado». Se trata de cuestiones centrales. Una se considera la antesala de los nuevos Presupuestos Generales del Estado para 2025. La otra pretendía marcar una vía para atenuar la carga migratoria de las regiones periféricas altamente presionadas.
Este miércoles Feijóo reúne a diputados, senadores y eurodiputados del Grupo Popular para hacer balance del curso político y reivindicarse como «alternativa» frente a la «debilidad» de Sánchez y sus socios. Mientras Sumar criticaba la «pataleta» de Junts, en Podemos utilizaron incluso palabras más gruesas. Ione Belarra consideró un «desastre» lo acontecido y aseguró que la «legislatura progresista queda literalmente enterrada».
La secretaria general de la formación morada declaró ante los periodistas que «vemos como el Gobierno vuelve a una sesión en el Congreso a perder. Esto es muy preocupante porque antes teníamos un gobierno que gobernaba, un gobierno que hacía avances sociales y hoy tenemos un gobierno que no gobierna y que sólo busca el titular. Nos parece que es enormemente preocupante». La dirigente de Podemos avisó de «un desastre que le abre la puerta a las derechas» y el portavoz de Esquerra, Gabriel Rufián, afirmó que tarde o temprano Junts acabará apoyando una moción de censura del PP de Feijóo para descabalgar al gobierno de progreso. Solo el devenir del próximo curso político nos permitirá salir de dudas.