La voluntad del productor televisivo Josep Maria Mainat de perdonar a su exmujer, Angela Dobrowolski, acusada de intentar asesinarle con insulina, por acceder presuntamente a su correo electrónico de forma furtiva supondrá rebajar a 13 años la petición de pena de cárcel para la procesada.
En la tercera sesión del juicio que se ha celebrado este miércoles en la sección 20ª de la Audiencia de Barcelona, donde estaba programado inicialmente que Dobrowolski declarara hoy, aunque finalmente lo hará mañana, la letrada de Mainat, Olga Tubau, ha comunicado que su representado formalizará mañana por escrito su deseo de perdonarla. La fiscalía, que inicialmente pedía 16 años de cárcel, sostiene que la acusada intentó asesinar a su exmarido la madrugada del 23 de junio de 2020 pinchándole insulina con la excusa de que era un medicamento adelgazante que él utilizaba habitualmente, con el objetivo de provocarle una hipoglucemia que resultara mortal.
Según el ministerio público, la exmujer del empresario televisivo, que estudiaba en ese momento último curso de Medicina, decidió acabar con Mainat cuando descubrió, tras un acceso furtivo a su correo, que en caso de divorcio quedaría excluida del testamento y no podría continuar con su nivel de vida. La decisión de Mainat de perdonarle el delito de revelación de secretos por supuestamente acceder sin el permiso del empresario a su correo electrónico supondrá que decaiga este ilícito penal, sin que ello afecte al presunto intento de asesinato, por el que tanto fiscalía como Mainat solicitan 13 años. Para formalizar su perdón, un trámite que Mainat podía hacer tanto presencialmente como por otra vía formal, Tubau tiene previsto entregar mañana un escrito firmado por su representado, y ha aprovechado el inicio de la sesión para informarlo tanto al tribunal como al resto de las partes.
Como consecuencia de este trámite, las penas solicitadas por la fiscalía y por la acusación particular por este delito -3 y 1 años, respectivamente- decaerán, y quedará únicamente el presunto intento de asesinato, por el que ambos solicitan en sus escritos un total de 13 años.
Archivos del ordenador de Mainat
Por otro lado, en la sesión de este miércoles, un informático ha asegurado que Dobrowolski contactó con él para desbloquear el portátil del productor y descargar archivos con información sobre el coma diabético e imágenes de las cámaras de seguridad. Durante su intervención, ha incidido en que la acusada contactó con él en el verano de 2020 para que acudiera a su casa debido a que «necesitaba desbloquear una contraseña de un ordenador» y descargar la información de las carpetas de dos discos duros.
En la vivienda, y tras constatar que se trataba de la residencia del empresario y de que el ordenador que debía desbloquear tenía un icono con las iniciales j.m.m -las de la presunta víctima-, el informático trató de ponerse en contacto con el hijo de Mainat para informarle de los hechos, aunque sin éxito, según ha relatado. Dada esta situación, el testigo ha precisado que devolvió el ordenador a la acusada sin llegar a desbloquear la contraseña. Dobrowolski, según este testimonio, le mostró también dos discos duros para que extrajera su información con el argumento de que contenían carpetas que necesitaba para sus estudios de Medicina, aunque constató que uno de ellos estaba relacionado con las cámaras de seguridad de la casa.
Sin un trastorno mental grave
Por su parte, las forenses encargadas de elaborar una pericial psiquiátrica a la exmujer del productor televisivo han asegurado ante el tribunal que la procesada «no tiene ningún trastorno mental grave». Han añadido que, por el contrario, la procesada sí que cuenta con «rasgos de personalidad desadaptativos» que se manifiestan en un leve trastorno límite de la personalidad (TLP). Además del TLP, que refleja en ella un «inadecuado control de la ira» y una actitud impulsiva, también está documentado que Dobrowolski tenía un trastorno por consumo de drogas, concretamente metanfetaminas y cocaína, que puede conllevar una afectación leve de sus capacidades intelectivas y volitivas.
Las forenses han indicado que sería difícil precisar cómo le habrían afectado las drogas si las hubiese consumido la noche en que ocurrieron los presuntos hechos, y que dependería del grado de intoxicación por estupefacientes y el nivel de tolerancia de su cuerpo ante estas sustancias. «Depende de la tolerancia, una persona que consume habitualmente no tiene los mismos efectos que una persona que no consume nunca», han expresado. Por su parte, un forense y dos peritos más de parte han coincidido en que una hipoglucemia de la envergadura de la de sufrió Mainat sólo podía estar provocada por una inyección de insulina, puesto que ninguno de los fármacos que el empresario tomaba podía alcanzar tal potencia.