La expresidenta del Congreso Meritxell Batet, que ejerció este cargo durante las dos últimas legislaturas, ha renunciado a su acta como diputada y abandona la primera línea de la política, han informado a EFE fuentes del grupo socialista. A través de un hilo en la red social X (antigua Twitter), Batet explica que ha tomado esta decisión después de los «grandes resultados» que el PSC obtuvo en las generales del 23J al considerar que era «el mejor momento» para dejar la política activa con «la satisfacción del trabajo hecho y el deber cumplido».
Dice que se marcha con el «orgullo» de haber servido a un proyecto colectivo que busca, «por encima de todo, mejorar la vida de las personas y transformar la sociedad». Un proyecto -añade la expresidenta de la Cámara- al que se ha entregado «en cuerpo y alma y al que seguirá sirviendo allí donde vaya. Da expresamente las gracias al presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, y al primer secretario del PSC, Salvador Illa, y se muestra convencida de que pronto habrá un nuevo Gobierno »de progreso« encabezado por el líder socialista que seguirá con »los avances y las reformas" que la sociedad española necesita.
Batet se despide expresando que ha sido «un honor y un privilegio. Gracia de corazón», subraya, cerrando así «diecinueve años intensos» como diputada en la Cámara Baja, ministra del Gobierno y presidenta del Congreso. Batet, que encabezó la candidatura del Partido Socialista de Cataluña por Barcelona en las elecciones del 23 de julio, era diputada desde 2004 y fue también ministra de Política Territorial y Función Pública durante un año (entre junio de 2018 y mayo de 2019) en el primer gobierno de Pedro Sánchez.
La hasta ahora dirigente socialista es jurista y con plaza de profesora en la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona. El PSOE obtuvo trece escaños en las elecciones generales del 23 de julio en la circunscripción de Barcelona por lo que el sustituto de Batet en el Congreso sería Ignacio Conesa Coma, que ocupaba el puesto número 14 en la lista.