La secretaria de Organización del PSOE en Castilla y León, Ana Sánchez, ha exigido al presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, que rompa su pacto de Gobierno con Vox para después comprometerse a establecer un cordón sanitario a la «extrema derecha» en todos los gobiernos, tanto autonómico como municipales. Sánchez se ha referido de este modo a la situación que se vive en la Comunidad ante el protocolo sanitario denominado por Vox 'provida' que ha llevado al Gobierno a hacer un requerimiento a la Junta y a Fernández Mañueco a responder tanto a través de una Declaración Institucional como por carta al Gobierno para aclarar la ausencia de cambios en la atención a embarazadas en la Comunidad.
Ante esta situación y sobre la posibilidad de un adelanto electoral en la Comunidad, Ana Sánchez ha señalado que para el PSOE unos comicios autonómicos «no serían un problema». «Las elecciones se nos dan bien, creemos en la democracia y Luis Tudanca está preparado para todo como lo ha estado siempre», ha señalado la socialista, quien ha recordado el compromiso del PSOE en Castilla y León al inicio de la legislatura de propiciar un gobierno del PP en solitario siempre que se estableciera este cordón sanitario a la «extrema derecha» en todas las instituciones.
La secretaria de Organización socialista ha insistido en la necesidad de que el PP dé explicaciones ante el «sainete de humillación» al que, a su juicio, se somete a Castilla y León «ante todo el país». «Ahora se dan golpes de pecho desde una ficticia moderación y el PP y Feijóo pudieron haber hecho otra cosa, los socialistas les dijimos que un cordón sanitario a la extrema derecha, hablamos diez minutos y Mañueco dijo que se levantaba porque se pronunció la palabra corrupción, las consecuencias las están pagando los ciudadanos de Castilla y León», ha señalado.
Para Sánchez el presidente de la Junta no tiene la opción de «esconderse» y ahora lo único que puede hacer es «sacar» a Vox del Gobierno regional ante la imagen de «decadencia absoluta» que promueven de la Comunidad con su «protocolo antiabortista». «Todo esto tiene consecuencias para Castilla y León», ha advertido tras recordar los datos económicos que sitúan a la Comunidad entre las que menos crece del país. «El PP es completamente rehén de la extrema derecha, Mañueco y Feijóo son rehenes de la extrema derecha», ha lamentado Sánchez, quien ha instado a la Junta a responder al requerimiento del Gobierno de España a través de un documento oficial y no «por una carta en twitter».
De este modo ha reclamado al presidente de la Junta que «responda con la verdad» y aclare si el protocolo «existía, no existía o lo han triturado». Así, ha recordado que Vox ha mantenido desde el primer momento el mismo argumento basado en la existencia de dicho protocolo mientras que ha sido el PP el que, para Sánchez, ha cambiado su relato.
No obstante, ha recordado que durante la presentación de este protocolo el vicepresidente de la Junta, Juan García-Gallardo, compareció junto al portavoz de la Junta, Alfonso Fernández Carriedo, quien, como ha explicado, no censuró en ningún momento las palabras de Gallardo en su intervención para explicar dicho documento. «Lo que los socialistas tenemos muy claro es que no podemos ser las cobayas de la UE», ha señalado Sánchez.
También ha insistido: «Lo que tiene que hacer el PP es sacar a la extrema derecha en la toma de decisiones del Consejo de Gobierno». «Castilla y León está en el limbo pendiente de que Mañueco tome una decisión una vez en su vida», ha concluido Sánchez, quien ha defendido que otra Castilla y León «es posible» y se demostrará el sábado con el acto del PSOE en la Cúpula del Milenio encabezado por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.