Un avión procedente de Casablanca (Marruecos) ha aterrizado esta madrugada en el aeropuerto de Barcelona por una emergencia médica, tras lo que 28 pasajeros han saltado a la pista y han tratado de huir, 14 de los cuales han sido interceptados por la Guardia Civil y dos han sido detenidos. Precisamente esa operativa ya la vimos el mes de noviembre del año pasado cuando una aeronave aterrizó de urgencia en Palma, y varios de los pasajeros escaparon de la misma, huyendo por las pistas de las instalaciones aeroportuarias y provocando horas de paralización e incertidumbre en el aeródromo palmesano.
En esta ocasión, y según han informado fuentes de la Delegación del Gobierno en Barcelona, el avión era operado por la compañía turca Pegasus y cubría el trayecto Casablanca-Estambul. Este ha aterrizado de urgencia en el aeropuerto de El Prat (Barcelona) hacia las 4.30 horas de esta madrugada para atender a una mujer que aseguraba que había roto aguas, pero que en realidad fingía estar de parto. Cuando la mujer iba a ser desembarcada, han aprovechado para saltar a la pista y emprender la huida un grupo de 28 inmigrantes, de los que 14 han sido interceptados por las fuerzas de seguridad y cinco han sido devueltos a la aeronave.
Según fuentes de la investigación, se trata de una acción con la que estas personas pretenderían entrar ilegalmente en territorio español. De acuerdo con el protocolo previsto para estos casos, el aterrizaje de emergencia ha movilizado a agentes de la Guardia Civil, de la Policía Nacional y de los servicios médicos. Los agentes desplegados han logrado interceptar a 14 de los pasajeros que trataban de huir, entre ellos la mujer embarazada, que ha sido detenida como presunta autora de un delito de desórdenes públicos después de que los servicios médicos que la han atendido en el Hospital de Sant Joan de Déu descartaran que estuviese de parto.
Cinco de los 14 pasajeros que han sido interceptados por las fuerzas de seguridad han vuelto a embarcar en el avión, que llevaba 228 viajeros, después de que hayan aceptado seguir su trayecto y sin que la tripulación de la aeronave haya opuesto objeciones. A otros ocho de los pasajeros que habían intentado huir se les han tramitado los correspondientes proceso de inadmisión para retornarlos a Marruecos, tras comprobarse que no disponen de documentación que les permita quedarse en España.
Catorce de los migrantes han logrado escapar del control de las fuerzas de seguridad. Recordemos como, en un caso similar, en noviembre del año pasado, un grupo de pasajeros de un avión de Air Arabia Maroc logró bajar de la aeronave y emprender su huida por las pistas del aeropuerto de Palma, después de que una persona simulara una falsa emergencia médica por una diabetes. La mayoría de ellos fueron detenidos y procesados por sedición.