La aprobación en el Consejo de Ministros de las medidas de ahorro y eficiencia energética ha generado un intenso debate público y, sobre todo, muchas dudas sobre cómo será su aplicación. Desde el próximo 9 de agosto, la población tendrá controles de temperatura en edificios públicos, espacios comerciales e infraestructuras de transporte. Mientras unos lo ven como una aportación fundamental para conseguir ahorrar ante la crisis energética, otros creen que son medidas estéticas que generarán más caos que beneficio.
Con todo, muchos son los cambios que se pondrán en marcha y muchas las preguntas sobre las posibles excepciones, el control y las exigenciasde un plan que necesariamente cambiará nuestro hábitos.
¿Qué excepciones habrá?
La ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, ha resaltado que se trata de una norma «muy acotada» y que contempla excepciones «necesarias para mantener una climatización adecuada» en hospitales, centros educativos, gimnasios, peluquerías, lavanderías o las cocinas de los restaurantes.
En una entrevista en TVE, Maroto quiso tranquilizar a la población y aseguró que la norma tiene excepciones para que los trabajadores siempre "tengan unas condiciones climáticas adecuadas para el trabajo que tienen que hacer".
"Es una norma que claramente contempla las excepciones necesarias para garantizar la climatización en todos los espacios, sobre todo donde los trabajadores necesitan desarrollar sus actividades con una temperatura adecuada y también, por ejemplo, cuando haya picos de ocupación de determinados establecimientos", explicó la titular de Industria, quien además indicó que la norma está consensuada con el sector.
Maroto ha añadido que también estarán exentos de limitar el termostato los supermercados en las zonas en las que hay que «mantener la cadena de frío» de los alimentos.
¿Quién tiene que controlar que se cumpla?
La vigilancia de estas medidas corresponde a las comunidades autónomas. Pese a que algunos líderes regionales han asegurado no estar de acuerdo con las medidas e incluso han llamado a «no acatarlas», este miércoles el portavoz del PSOE en el Congreso de los Diputados, Patxi López, ha recordado que no cumplir las medidas del Plan de ahorro energético sería "cometer un delito«. »Un decreto ley se cumple y, si no, tienen que actuar los tribunales", ha advertido. En cualquier caso, otra de las críticas que se han recibido desde las autonomías es no disponer de suficientes recursos para poder realizar esta tarea de inspección.
¿Cuáles serán las sanciones?
Los espacios comerciales, edificios públicos, espacios culturales y hoteles que incumplan el plan de ahorro y eficiencia energética aprobado por el Gobierno afrontarán multas de hasta 60.000 euros por infracciones leves y que podrían llegar a ser de seis millones por las graves.
Fuentes del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo han explicado a Europa Press que las sanciones que se aplicarán serán las recogidas en el Reglamento de Instalaciones Térmicas de los Edificios (RITE), dispuestas a su vez los artículos 30 a 38 de la Ley 21/1992, de 16 de julio, de Industria, sobre infracciones administrativas. En esa normativa, se establecen como infracciones leves el incumplimiento de los requerimientos o las medidas cautelares que formule la autoridad competente, falta de colaboración con la Administración en su labor de inspección u ocultación de información. Por su parte, se consideran graves la ocultación o alteración dolosa de los datos, la resistencia o reiterada demora en proporcionarlos, la expedición de certificados o informes cuyo contenido no se ajuste a la realidad de los hechos o el incumplimiento de las prescripciones dictadas por las autoridades.
¿Habrá diferencia entre el norte y el sur del país?
Sobre las diferentes características climáticas en el país se ha pronunciado el consejero andaluz de la Presidencia, Interior, Diálogo Social y Simplificación Administrativa, Antonio Sanz, que ha señalado que "es poco comprensible" tomar las mismas restricciones en el norte y el sur de España.
«Hay zonas del norte con temperaturas extremas de hasta cero grados en invierno, y aquí en el sur se superan los 40 grados en verano», ha dicho Sanz, que ha añadido que "las peculiaridades entre norte y sur hubieran merecido una reflexión y un debate".
En el mismo sentido se ha expresado los sectores de la hostelería y del comercio extremeños, que ven con «recelo» las medidas y han lamentado que no se haya tenido en cuenta el calor en Extremadura.
Por el momento la medida será común a todo el país y no se contemplan diferencias por regiones.