La invasión rusa a Ucrania ha provocado una caída en las reservas de vuelos desde dentro de Europa del 23% en la semana posterior a la invasión, del 24 de febrero al 2 de marzo, en comparación con los siete días anteriores, según datos de ForwardKeys. Excluyendo Ucrania y Moldavia, que cerraron su espacio aéreo, y Rusia y Bielorrusia, que fueron objeto de prohibiciones de vuelo y advertencias de seguridad, los destinos más afectados fueron en general los más cercanos al conflicto. Por tanto, Bulgaria, Croacia, Estonia, Georgia, Hungría, Letonia, Lituania, Polonia, Eslovaquia y Eslovenia experimentaron un colapso del 30% al 50% en las reservas para viajes futuros.
Todos los demás países europeos, excepto Bélgica, Islandia y Serbia, que se anotaron caídas de solo un dígito, contabilizaron una disminución en las reservas de entre el 10% y el 30%, mientras que las reservas de vuelos nacionales en Rusia cayeron un 49%. El jefe de Inteligencia de Mercado en ForwardKeys, Juan A. Gómez, ha lamentado que la invasión de Ucrania por parte de Rusia ha tenido un «impacto inmediato», paralizando lo que había sido una fuerte recuperación en los viajes desde principios de enero. «Lo sorprendente es que los viajes transatlánticos y los destinos de Europa occidental se han visto menos afectados de lo que se temía y hasta ahora, parece que los viajeros ven al resto de Europa como destino relativamente seguro», ha añadido.
Respecto al impacto futuro del conflicto, ha señalado que la industria de los viajes y el turismo se verá afectada por el progreso de la guerra y el impacto de las sanciones. Por ello, ha afirmado que, en las próximas semanas, es posible que la inflación y los posibles problemas de suministro de combustible «hagan retroceder lo que de otro modo sería una fuerte recuperación pospandemia».