El líder del PP, Pablo Casado, ha exigido que la Mesa del Congreso «reconsidere» la convalidación de la reforma laboral, aprobada con el voto erróneo de un diputado del PP, por ser un «pucherazo» ya que la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, conocía el «error del sistema» pero continuó con la votación. Casado cree que Batet podría estar prevaricando. La convalidación de la reforma laboral quedó ayer aprobada en el Congreso debido al sí del diputado del PP Alberto Casero, que lo atribuye a un fallo del sistema y sostiene que su voto telemático fue un «no».
«Es un fracaso para Sánchez que la medida estrella de su legislatura haya tenido que aprobarse con este pucherazo parlamentario», ha asegurado Casado. Y ha advertido de que si la Mesa del Congreso no reconsidera «de inmediato» el «atropelló» Batet podría estar prevaricando y sufrir consecuencias judiciales. El PP acudiría además en ese caso al Tribunal Constitucional. Casado ha hecho esta aseveración en un vídeo difundido por el PP de su visita electoral a una empresa logística de la provincia de Soria, a la que no ha podido acceder la prensa, por lo que no había posibilidad de preguntar.
«Lo de este jueves fue algo que no es propio de una democracia desarrollada, la presidenta del Congreso fue informada de que el diputado quería ejercer el voto presencialmente porque había habido un problema con el voto telemático, el reglamento dice claramente que la Mesa se tiene que reunir, la presidenta del Congreso no quiso hacerlo porque conocía el error en el sistema y quería aprobar el decreto», ha relatado el líder del PP. Casado acusa a Batet de querer aplastar los derechos políticos de un diputado y la voluntad del Parlamento, puesto que si el voto del diputado Casero hubiese contado como un no, el Congreso habría tumbado la reforma laboral porque los dos diputados de UPN con los que el Gobierno había amarrado la mayoría necesaria votaron en contra, saltándose el mandato de su partido.