Lejos de la participación masiva de sus primeras asambleas y con la asistencia presencial de alrededor de 700 personas, Podemos ha abierto su Vistalegre VI, nombre por el que se conocen sus congresos, que este domingo elegirá con toda seguridad a Ione Belarra para sustituir a Pablo Iglesias al frente del partido.
La primera jornada de la cuarta Asamblea de Podemos, que ha recuperado la presencialidad al avanzar la desescalada en la pandemia, ha transcurrido a medio gas, con pocos aplausos, aunque la mayoría para quienes han defendido la candidatura de la ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, que ha delegado en los miembros de su equipo y ha preferido no estar en la presentación de las candidaturas.
Lo ha hecho en aras de la pluralidad y coralidad que quiere dar a la nueva dirección de Podemos, pero con ello ha levantado las críticas de sus dos competidores, conscientes ambos de que tienen poca o ninguna posibilidad frente a Belarra, pero que han dejado claro que el Consejo Ciudadano -la dirección- que conforme no les representa.
El cabeza de lista de la candidatura crítica 'Nuevo Impulso', Fernando Barredo, un clásico ya en las asambleas de Podemos, ha denunciado, esta vez en el Parque Auditorio Paco de Lucía de Alcorcón (Madrid) la falta de «democracia interna» y la «cacicada» que, a su juicio, ha supuesto el proceso para relevar a Iglesias.
Barredo ha apostado por «resetear el partido» que, avisa, «no está para triunfalismos» y ha culminado el proceso de primarias «más opaco de Europa». «Qué lejos estamos de la alegría de Vistalegre, cuando Podemos llenaba calles y plazas», ha lamentado Barredo, contestado con pitos, abucheos y gritos de «mentiroso» y «sinvergüenza» por parte de algunos de los militantes.
También ha criticado el proceso 'exprés' de primarias el tercer aspirante a liderar Podemos, el concejal del Ayuntamiento de San Lorenzo de El Escorial (Madrid), Esteban Tettamanti, con la lista «Por un Podemos Horizontal», quien ha reprochado a Belarra que haya evitado escuchar a sus contrincantes en la asamblea, lo que le ha llevado a cuestionar si así puede ganarse la confianza para pilotar el Ministerio de Derechos Sociales o el partido.
Belarra no ha intervenido en la asamblea para defender su proyecto pero sí ha justificado después ante la prensa su decisión, ha defendido la limpieza de las primarias y ha apelado a una nueva dirección «coral» en la formación morada, en la que quiere dar protagonismo a otros compañeros que tendrán que asumir responsabilidades en la nueva etapa.
Un gesto con el que también huye del hiperliderazgo que ejercía hasta ahora Pablo Iglesias, quien ha sido el otro gran ausente de la asamblea de Podemos.
Iglesias no ha querido tutelar los nuevos liderazgos y este sábado los militantes no han tenido rendición de cuentas de su anterior Secretario General.
Los casi 139.000 inscritos verificados eligen en este congreso la nueva dirección del partido, que sin casi dudas encabezará la ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, a quien el propio Iglesias señaló antes de las primarias como su sucesora en un tándem en el que también colocó a la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, como futura candidata a la Presidencia en unas elecciones generales.
Yolanda Díaz, que no es militante de Podemos, tampoco estará presencialmente en esta asamblea por tener que asistir a un consejo de ministros europeo, pero es posible que les deje algún mensaje telématico en la jornada de este domingo, cuando está previsto que se proclamen los resultados de las primarias.
Las sesiones del sábado se han abierto con un minuto de silencio por las niñas Anna y Olivia de Tenerife, y la condena de los crímenes machistas, igual que la reivindicación del feminismo ha estado presente en todos los discursos y mesas de debate con una asistencia muy mermada.
De hecho, en la mesa de feminismos una de las participantes, Irantzu Varela, en este caso de Bildu, se ha preguntado ante la poca afluencia de público, qué mejor sitio donde estar puede tener un militante de un partido de izquierdas que no sea «una mesa como esta».
Un pequeño reproche en un cónclave en el que la candidatura «Crecer» de Ione Belarra ha prometido trabajar por construir un Podemos más fuerte y que logre representación en todos los «rincones» de España. Ese es el gran reto al que se enfrenta Podemos, sobrevivir sin Iglesias