La pandemia es una «avalancha» para la salud mental de los menores, sobre todo de los adolescentes, al incrementarse un 50 % las urgencias pediátricas por problemas psiquiátricos, multiplicarse por dos los de anorexia y los expertos auguran un repunte de las conductas suicidas.
Son datos sobre los que la Asociación Española de Pediatría (AEP) ha alertado este miércoles durante la presentación de su II Congreso Digital, desde el 3 al 5 de junio y que reunirá a más de 3.500 pediatras, que entre otras cosas, abordarán las consecuencias de la pandemia de la covid en la salud mental de los menores.
Desde el pasado otoño, los pediatras han visto cómo ha empeorado la salud mental de esta población, algo que se dejó ver en las urgencias pediátricas con pacientes con malestar emocional y trastornos que se manifestaban con distinta sintomatología.
La presidenta de la Sociedad de Psiquiatría Infantil, Azucena Díez, ha explicado que las patologías que más han aumentado son los trastornos de ansiedad y los obsesivos, de los que alrededor del 70 % evoluciona bien, pero hay otros menores que desarrolla episodios depresivos.
Según Díez que ha hecho referencia a un estudio del Hospital Sant Joan de Deu, de Barcelona, se han incrementado un 50 % las urgencias pediátricas por problemas psiquiátricos y ha asegurado que han tenido hasta cuatro veces más pacientes ingresados en las unidades de psiquiatría infantil que antes de la pandemia.
La experta ha señalado que tampoco se esperaba ver «una verdadera avalancha», hasta el doble de casos, de trastorno de conductas alimentarias sobre todo restrictivos y, fundamentalmente, en chicas.
Son adolescentes que deciden dejar de comer por aburrimiento, falta de estímulos o por un reto con una amiga y son cuadros de anorexia «mucho más graves», según la experta ya que si antes de la pandemia con estas conductas las menores perdían alrededor de entre un 10 y 15 % de su peso, ahora se estima entre un 30 y 35 %.
Y son trastornos «tan severos» que ponen en riesgo la vida de las adolescentes que lo padecen.
Los expertos también han constatado un aumento de las autolesiones no suicidas como cortes y arañazos, entre otros, que «no siempre se relacionan con una patología concreta» y que surgen como forma de expresar el malestar. «Las consultas también han aumentado de forma muy notable por estos motivos», ha asegurado Díez.
Así, ha puesto de manifiesto la opinión de muchos expertos que advierten de que esta situación «va a dar mucho que hablar» y auguran un «repunte de las conductas suicidas» y mayor representación del suicidio como causa de muerte en personas jóvenes.
En la actualidad, ha recordado, el suicidio es la segunda o tercera causa de muerte entre los menores de 21 años y la tercera en la adolescencia, una situación que «probablemente va a empeorar».
Ante esta realidad, la experta ha enumerado algunas de las propuestas de la AEP para reducir el impacto psicológico de la pandemia en niños y adolescentes entre las que se encuentran mejorar los servicios de psiquiatría y salud mental.
También garantizar que todos los niños se reincorporan el curso que vienen de forma presencial al cien por cien, fomentar las actividades extraescolares, el ejercicio físico, además de reconocer la especialidad psiquiatría de niños y adolescente porque España es el único país de la UE que no la tiene.
Aprobar e implementar la ley del suicidio con apartados específicos para esta población, son otras de las reivindicaciones.
Para la presidenta de la AEP, María José Mellado, es imprescindible la prevención, destinar fondos y resolver el déficit «importantísimo» de pediatras en el Sistema Nacional de Salud.
«Estamos avisando de que esto se puede prevenir, lo que nos va a venir encima», ha recalcado Mellado, ya que los adolescentes de hoy serán la generación futura.
Por eso, la presidenta de la AEP, que también ha destacado que con la pandemia ha aumentado la violencia intrafamiliar, ha insistido en la labor que deben hacer las instituciones para abordar y prevenir el problema de la salud mental en los menores.