El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha afirmado este lunes que el poder adquisitivo de los pensionistas «está absolutamente garantizado pase lo que pase».
En un artículo publicado en 65yMás.com, Escrivá afirma que el objetivo «debe ser preparar el sistema para afrontar el reto que supone la jubilación de las generaciones del 'baby boom' a partir de la mitad de la década».
«Para ello, los representantes de los ciudadanos ya han hecho su parte del trabajo: renovar las recomendaciones del Pacto de Toledo», ha afirmado, y ha añadido que algunas recomendaciones ya se han empezado a implementar.
Ha puesto un ejemplo: «El traspaso al Estado de los gastos no contributivos que abonaba la Seguridad Social y que afloraban un déficit que, en realidad, no correspondía a nuestro sistema, pero causaba incertidumbre y desazón a quienes veían en los titulares unos números rojos que no eran reales».
Escrivá también ha constatado que «sólo en los presupuestos que acaban de entrar en vigor se traspasan 14.000 millones de euros, el 80% del déficit pre-COVID que tenía la Seguridad Social».
«Ahora es el turno del diálogo social y hemos constatado en las reuniones mantenidas hasta ahora que también empresarios y representantes de los trabajadores están absolutamente convencidos de la necesidad de poner al día nuestro sistema», ha dicho.
El ministro ha valorado que, con el apoyo de los interlocutores sociales, se ha podido sacar adelante el nuevo complemento de pensiones para eliminar la brecha de género.
Solvencia con ajustes
«Las bases sobre las que trabajamos de cara a la futura reforma son firmes», según señala Escrivá, y también cree que los cambios que se hicieron en 2011, y cuyo despliegue culminará en los próximos años, permiten afrontar el futuro con solvencia.
Pese a esa solvencia, José Luis Escrivá constata «la necesidad de hacer algunos ajustes», y asegura que el Gobierno ya los está abordando.
Según el ministro, habrá medidas que «fortalecerán los cimientos del sistema», entre las que cita el acercamiento de la edad efectiva de jubilación a la edad legal, la cotización de autónomos por ingresos reales y otras medidas que permitirán al sistema adaptarse progresivamente a los retos de las próximas décadas.
Asegura que todo eso redundará en pensiones «suficientes, con garantía en su poder adquisitivo, dentro de un sistema más sostenible, más moderno y más equitativo».
Sistema sostenible
«Esperemos que, con ello, también se disipen esos bulos que continuamente ponen en duda nuestro sistema y alarman injustamente a nuestros pensionistas», ha lamentado.
Así, ha criticado que el sistema de pensiones español «ha tenido que convivir casi desde su primer día con voces que ponían en duda su sostenibilidad».
«A pesar de haber pasado ya varias décadas, las razones para la supuesta hecatombe de la Seguridad Social se siguen repitiendo una y otra vez en el tiempo: unas proyecciones demográficas catastrofistas, unas previsiones de gasto desmesuradas y un pesimismo exagerado sobre la evolución económica», concluye.