Los 3.100 visones de la granja del municipio de A Baña (A Coruña) en la que se registró un brote de coronavirus han sido sacrificados.
Según explica la Consellería de Medio Rural, este sacrificio de animales se realizó entre los días 29 y 30 de enero. Así, se hizo a través del gaseamiento habitual que se emplea para la industria peletera.
El primer brote de COVID-19 en una explotación de visones en Galicia, registrado en el municipio de A Baña, tiene como posible causa de origen el contagio de dos trabajadores de la granja y su transmisión del virus a los animales.
Este es segundo caso de infección por SARS-CoV-2 en visón americano en España, tras el detectado en el pasado mes de junio en una granja de la provincia de Teruel.
En la actualidad hay un total de 25 granjas activas de visones en Galicia, con un censo de 69.186 reproductoras. Con estos datos, cuenta con la mayor parte del volumen de negocio del sector en el Estado toda vez que «tres cuartas partes» del total de explotaciones se ubican en la comunidad gallega.