Unas 700 personas se han manifestado esta tarde por el centro de Barcelona en apoyo al rapero Pablo Hasél, al que la Audiencia Nacional ha ordenado ingresar en prisión, en una protesta que ha derivado en momentos de tensión ante el cordón policial que custodia la Delegación del Gobierno.
La manifestación, convocada bajo el lema «Amnistía Total», se ha iniciado en los Jardinets de Gràcia de Barcelona y ha discurrido en dirección a la Delegación del Gobierno, en la calle Mallorca, protegida por un fuerte despliegue de Mossos d'Esquadra.
A las puertas del edificio se han desatado momentos de tensión cuando un grupo de manifestantes ha derribado algunas de las vallas que formaban el perímetro de seguridad y varios contenedores de basura, a varios de los cuales han prendido fuego, además de lanzar botellas y latas contra la línea policial.
Durante la marcha, los manifestantes han enarbolado banderas independentistas y símbolos contrarios a la Monarquía, al tiempo que coreaban consignas contra la «represión» y por la amnistía.
La manifestación, en la que no se ha respetado la distancia social, fue convocada en apoyo al rapero, después de que la Audiencia Nacional le diera diez días para ingresar en prisión para cumplir una condena de nueve meses de prisión por enaltecimiento del terrorismo e injurias a la Corona.
Hasél fue condenado en 2014 a dos años de cárcel por enaltecer en sus canciones el terrorismo de ETA, los Grapo, Terra Lliure o Al Qaeda, pero la Audiencia decidió en septiembre de 2019 dejar en suspenso su ejecución durante tres años.
En 2018 volvió a ser juzgado por el mismo delito y otro de injurias a la corona y a las fuerzas de seguridad. Aunque en un principio se le condenó a dos de años de prisión, la Audiencia rebajó la pena a nueve meses de cárcel, que el pasado junio ratificó el Tribunal Supremo.
Además de en Barcelona, también se han celebrado manifestaciones de apoyo al rapero en otras localidades catalanas, entre ellas Lleida y Girona.