La Mesa de la Profesión Enfermera ha trasladado a la Comisión Europea (CE) en una carta que permitir a las farmacias hacer test de antígenos propiciaría la aparición y propagación de nuevos posibles focos de contagio de coronavirus.
La Organización Médica Colegial (OMC) también desaconseja hacer los test de antígenos en las farmacias, ya que «no son lugares adecuados» para ello, debido, entre otras cosas, a que pueden coincidir personas infectadas de coronavirus con otras que van a comprar otros productos o retirar sus medicamentos.
Lo ha asegurado la vicepresidenta segunda de la OMC, Manuela García, en declaraciones a Efe este jueves, en las que ha citado una serie de circunstancias por las que «a priori» no es aconsejable realizar estas pruebas en las oficinas de farmacia, como quiere, por ejemplo, la Comunidad de Madrid.
En la misiva dirigida a la presidenta de la CE, Ursula von der Leyen, la Mesa, que está integrada por el sindicato de enfermería Satse y el Consejo General de Enfermería (CGE), recoge todos sus argumentos jurídicos, administrativos y sanitarios por los que rechaza que las farmacias hagan estos test.
«Hay que tener hay que tener en cuenta que el lugar debe ser el adecuado; una persona con síntomas no puede estar en el mismo sitio que otra que, por ejemplo, va a comprar leche para su bebé», sostiene la vicepresidenta segunda de la OMC.
La Mesa ha enviado la carta después de conocer la recomendación de la Comisión Europea que indica que las pruebas de diagnóstico rápido las realicen profesionales sanitarios entrenados y sólo cuando no se puedan hacer las PCR, más fiables.
Los enfermeros reiteran en la misiva su «gran preocupación» ante la posibilidad de que se autorice esta práctica asistencial en «establecimientos comerciales como son las oficinas privadas de farmacia», tal y como ha solicitado el Ejecutivo de la Comunidad de Madrid.
Sobre este asunto, considera además que «no tiene ningún sentido» que el Gobierno madrileño haya pedido a la UE que impulse la realización de estas pruebas en las farmacias cuando los datos de casos han mejorado en los últimos días en la región.
Si bien la Mesa asegura que no quiere entrar en cuestiones políticas, subraya que le llama la atención que la actual comisaria de Salud de la UE, Stella Kyriakides, forme parte del Partido Popular Europeo, como la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso.
Por ello, sostiene que la petición de Madrid «no responde realmente a cuestiones de interés sanitario o de salud pública sino que está rodeada de importantes connotaciones políticas y de interrelación con los empresarios farmacéuticos».
Los enfermeros aseguran a Von der Leyen que en España existe una red 100 % pública para la asistencia sanitaria en el ámbito de la Atención Primaria, que es donde se desempeñan las actuaciones en materia de prevención, seguimiento de crónicos y cobertura vacunal entre otras funciones.
Recuerda que, según la normativa española, una farmacia está considerada como un «establecimiento sanitario privado de interés público», con lo que «en ningún caso puede llevar a cabo labores asistenciales/clínicas con los pacientes o ciudadanos en general».
Los enfermeros insisten en que los farmacéuticos no tienen en España competencia legal ni cuentan con formación para hacer test y las farmacias no reúnen «en absoluto» las condiciones adecuadas de seguridad para garantizar la protección de los ciudadanos.
Para hacer estos test en condiciones de seguridad, continúan, se necesita contar entre otros con la delimitación de circuitos seguros de tránsito de personas y personal cualificado y realizar una gestión «óptima» de la eliminación de los residuos.
También propiciar el registro y traslado de los resultados a la historia clínica de cada ciudadano en la sanidad pública, entre otras cuestiones.