La ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, ha explicado que el Ejecutivo no abordará la reforma estructural del sistema fiscal hasta que no termine la pandemia de la COVID-19 pero sí planteará «en el momento inmediato algunos ajustes para preservar el Estado del bienestar».
En una entrevista en 'La Vanguardia' este domingo recogida por Europa Press, ha explicado que el Gobierno estudia informes sobre una el IVA en la educación y la sanidad privada, además de sobre la revisión de los beneficios fiscales de planes privados de pensiones: «Pero todavía no hemos tomado la decisión sobre cuáles van a ser los elementos objeto de ajuste».
Preguntada por si es prioritario subir impuestos, ha contestado: «No creo que la fiscalidad en sí misma sea un objetivo, sino un instrumento de igualdad. Y en un momento de incertidumbre, hay que mandar un mensaje de certeza».
«Las reformas profundas, que afectan al modelo productivo, a la estructura, como por ejemplo al impuesto de sociedades, es lógico y razonable lo acompasemos a este momento y por tanto, esperemos a que pase esta tempestad», ha asegurado.
El Gobierno --ha dicho-- quiere reformar el sistema fiscal para que tenga «un mejor rendimiento, sea más redistributivo, más progresivo, más justo», y apuesta por abordar esa reforma con el asesoramiento de un comité de expertos.
En cuanto a la recaudación tributaria, ha detallado que ha disminuido un 7,7% en términos homogéneos hasta agosto, pero que ese mes la bajada fue del 4,2%: «No crecen, caen menos. Hay que esperar al pago fraccionado de sociedades de octubre».