El Gobierno dará luz verde este viernes a la creación de un fondo dotado con 10.000 millones para rescatar empresas con problemas de solvencia, así como el visto bueno a la creación de una nueva línea de avales de hasta 40.000 millones para impulsar la inversión empresarial.
Según han avanzado fuentes del Ejecutivo, estas dos iniciativas forman parte de una batería de medidas económicas que previsiblemente se aprobará mañana en el Consejo de Ministros.
El fondo de rescate dependerá de la SEPI, la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales, adscrita al Ministerio de Hacienda, y permitirá que el Estado entre de forma transitoria en el capital de empresas privadas viables que presenten problemas de solvencia generados por la crisis tras la pandemia de la COVID-19.
Los 10.000 millones de euros con los que estará dotado servirán para apoyar a las compañías mediante la compra de acciones, deuda o cualquier otro instrumento convertible en capital, pero siempre que las propias empresas lo soliciten antes y como opción de último recurso.
En el caso de la línea de avales del ICO, el Instituto de Crédito Oficial, de hasta 40.000 millones, se lanzará con el objetivo de impulsar la inversión empresarial y como vía para contribuir a la recuperación de la economía y el empleo.
Estos avales son independientes de la línea de 100.000 millones habilitada anteriormente para que las empresas afrontaran, principalmente, problemas de liquidez generados por el parón de la economía tras decretarse el estado de alarma para frenar la expansión del coronavirus.
Ahora, sin embargo, se trata de poner a disposición hasta 40.000 millones de euros en avales para que la banca conceda más fácilmente, pues contará con la garantía del Estado, financiación a las empresas que ya podrían estar pensando en invertir.