Los precios de consumo registraron una caída interanual del 0,3 % en junio, lo que refleja una moderación de los descensos registrados en los dos últimos meses en plena pandemia de la COVID-19, debido al incremento de los carburantes y la electricidad, que hace un año se abarataron.
Según el indicador adelantado del IPC publicado este lunes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), la tasa de descenso anual es seis décimas menor que la de mayo (0,9 %) y cuatro décimas inferior a la de abril (0,7 %).
La caída de precios de junio refleja que, aunque algunos servicios siguen a la baja, el encarecimiento general de los alimentos y el de los productos energéticos han suavizado la bajada.