La Dirección General de la Policía Nacional ha puesto en marcha este martes la actualización del Plan de Actuación frente al COVID-19, un plan general mediante el cual se establecen medidas globales para minimizar el impacto de la pandemia en el colectivo policial, con el objetivo de adecuarlo a la «vuelta a la actividad ordinaria».
En concreto, el plan se desarrolla en torno a varios ejes que persiguen primar la progresividad y la asimetría en las actuaciones con las necesarias garantías de seguridad y salud para los empleados públicos en el desempeño de sus funciones.
En cuanto a la vuelta a la actividad, se incluyen las pautas necesarias para la reincorporación a los centros de trabajo, con un especial tratamiento al personal integrado en los colectivos vulnerables, la flexibilización de jornadas y horarios y la adopción de medidas organizativas para gestionar la adaptación al Plan para la transición a una nueva normalidad.
En el eje sobre medidas preventivas se engloban las medidas generales a adoptar en los centros de trabajo, la distribución de espacios con la finalidad de garantizar el mantenimiento de la distancia de seguridad, así como las medidas higiénicas, que incluyen la necesidad de extremar la higiene personal y la desinfección de las áreas de trabajo, y las medidas de información.
Respecto a las medidas preventivas según la clasificación de actividades, con el fin de garantizar un adecuado ajuste entre las medidas propuestas y los riesgos generados en cada una de las situaciones, se han clasificado las actividades en dos grandes grupos, uno relativo al personal sin contacto directo al público y otro de personal que presta su servicio en oficinas de atención al público, que contarán con medidas de seguridad reforzadas.
También se han establecido medidas específicas para determinadas actuaciones policiales con el fin de ajustar la acción preventiva a las circunstancias en las que transcurren determinadas intervenciones policiales. Para ello, se ha desarrollada un apartado que incluye medidas de prevención a seguir en estas actuaciones por los miembros de la Policía Nacional.
En cuanto a los equipos de protección individual, para su utilización priman los principios de protección colectiva a la individual, siendo su uso -guantes, mascarillas o pantallas de protección facial- subsidiario y complementario respecto a las medidas organizativas y de distanciamiento social.
Finalmente, se establece que el personal será informado de las medidas implantadas y de las recomendaciones higiénicas, a fin de reducir el riesgo de contagio.
Con esta actualización del Plan de Actuación frente al COVID-19, que se hizo público el pasado 16 de marzo, la Dirección General de la Policía ajusta a los requerimientos de la actual situación las medidas preventivas que hasta ahora se había implantado.