El portavoz del Gobierno Vasco, Josu Erkoreka, cree «chocante» el acuerdo alcanzado por el PSOE con EH Bildu en Madrid para la derogación de la reforma laboral, que se ha producido justo cuando hay «un acoso intolerable» a la secretaria general del PSE-EE, Idoia Mendia, en cuyo domicilio arrojaron pintura roja y pasquines en las que la calificaban de «asesina». A ello siguió, al día siguiente, el paso de una caravana de coches con carteles a favor del preso de ETA Patxi Ruiz por delante de su vivienda.
Erkoreka se ha mostrado preocupado por el rechazo a condenar estos actos -también a los numerosos ataques a las sedes de los partidos políticos- por dirigentes de EH Bildu, en cuyas declaraciones ha visto «un fondo de justificación y de resistencia a condenar y a rechazar ese tipo de conductas». A su juicio, estos ataques «abren una espita» y ha preguntado si todo «acaba en la pintura o puede ir más allá».
En una entrevista concedida a Radio Popular-Herri Irratia, recogida por Europa Press, el portavoz del Ejecutivo vasco ha calificado de «chocante» que el acuerdo entre el PSOE y EH Bildu en Madrid se produzca justo en el momento en el que la secretaria general del PSE-EE, Idoia Mendia, «es objeto de un acoso intolerable e injustificable por parte de la izquerda abertzale, que no condena el acoso del que ella es objeto».
A su juicio, se trata de «un ataque intolerable a la libertad ideológica y al pluralismo político». Por ello, cree que es «un dato a tener en cuenta y que sorprende al observador imparcial».
En este sentido, ha reprochado las razones que han aducido desde la izquierda abertzale «cuando se les ha pedido que condenen los actos, en el sentido de que defienden una causa que consideran justa y, como no les atienden desde Madrid, les da derecho a tomar medidas y represalias individualizadas respecto al partido que gobierna en Madrid».
«Es que esto sabemos cómo empieza, pero no dónde acaba. ¿Y a qué te da derecho esto?. ¿Si tú defiendes una causa justa y no te atienden, puedes tomar medidas por tu cuenta?, ¿pero qué tipo de medidas?, ¿todo acaba en la pintura o puedes ir más allá de la pintura?», ha preguntado.
A su juicio, esto es «muy peligroso, es abrir una espita que en este país ya conocemos a dónde ha llevado y a dónde nos puede llevar». «Y no nos pueden decir que no es relevante el hecho de que se condene o no», ha precisado.
Para Josu Erkoreka, «claro que es relevante en Euskadi, que ha conocido etapas durísimas en las que ha habido formaciones durísimas que apoyaban explícitamente actos violentos contra los contendientes políticos, que los representantes políticos tomen posición clara en relación con los gestos de acoso, de presión y de violencia, me parece que tenía que ser el 'abc' de la convivencia en Euskadi», ha añadido.
Por ello, considera que esto es un paso atrás, y ha destacado que, cuando ha leído tuits y ha escuchado algunas declaraciones de algunos líderes de EH Bildu en relación a esta cuestión, se ha quedado «sorprendido» porque ha visto «un fondo de justificación y de resistencia a condenar y a rechazar ese tipo de conductas que son motivo de preocupación».