El PSE-EE ha denunciado este martes un ataque contra la vivienda de la líder de los socialistas vascos, Idoia Mendia, donde desconocidos han arrojado pintura roja y pasquines con la palabra 'asesinos' y proclamas en favor del preso de ETA Patxi Ruiz, condenado por asesinar al concejal de UPN en Pamplona Tomás Caballero.
«Se han cruzado todas las líneas rojas. Esta gente sobra, como han estado siempre de más en Euskadi la intolerancia y el desprecio a la pluralidad de la sociedad vasca», ha denunciado el PSE-EE en un mensaje en su cuenta oficial de Twitter.
La vivienda de Idoia Mendia ha sido atacada con pintura roja y ha aparecido con pasquines escritos en euskera en los que se indica que el preso de ETA Patxi Ruiz ha iniciado una «huelga y sed», según las imágenes difundidas por el PSE-EE.
Asimismo, en los panfletos se llama «asesinos» a los socialistas vascos y a su líder y se reclama una «amnistía general» para los presos etarras.
El ataque, que se ha registrado alrededor de las 22 horas, según han manifestado a Europa Press fuentes de la formación, se suma a otros cometidos contra las casas del pueblo de la formación en los últimos días, siete de ellos el Vizcaya. También desde Podemos Vitoria-Gasteiz han denunciado la aparición de pintadas en su sede de la capital alavesa de apoyo a Patxi Ruiz, además de las concentraciones en Pamplona en solidaridad con el preso de ETA.
En un comunicado posterior, la comisión ejecutiva del PSE-EE ha condenado el ataque y ha advertido de que «se han cruzado todas las líneas rojas». «Esta gente sobra, como han estado siempre de más en Euskadi la intolerancia y el desprecio a la pluralidad de la sociedad vasca», ha advertido.
A su juicio, este hecho supone una «intolerable agresión a la libertad y la pluralidad de la sociedad vasca perpetrada por fascistas». Por ello, ha insistido en que el PSE-EE «no va consentir ninguna vuelta atrás en las conquistas de las libertades de la sociedad vasca».
«Tampoco la amenaza directa a una líder de un partido como el PSE-EE, que además es candidata a Lehendakari en las elecciones del 12 de julio. Los autores de estos actos sobran en Euskadi, han sobrado siempre. Y esperamos que todos los demócratas hagamos piña en su contra», han añadido.
La Ejecutiva de los socialistas vascos ha afirmado que si bien estaban «acostumbrados a que los nostálgicos del terrorismo arremetiesen periódicamente contra nuestras sedes», en alusión a las últimas pintadas a las casas del pueblo, «atacar una vivienda de una dirigente política, que comparte con su familia, por la que transitan muchos vecinos, es un acto de una vileza extrema, que retrotrae a las persecuciones, amenazas y señalamientos perpetrados por ETA y su entorno en tiempos que creíamos ya superados».
Además, ha advertido de que estos ataques no van a amedrentar a los socialistas, «como no lo hicieron nunca los asesinatos, las amenazas y la intimidación de los fascistas».
Por contra, la dirección del PSE-EE ha declarado que «va a seguir teniendo en la libertad, la democracia y la convivencia un pilar fundamental de su acción política». «También en esta nueva coyuntura política, en la que la lucha contra el coronavirus y la reactivación económica son prioritarios pero que, a la luz de ataques como el de hoy, lo va a seguir siendo el combate contra el virus de la intolerancia que sigue anidando en una minoría de la sociedad vasca», ha concluido.