El vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, ha ironizado con el tratamiento de su amigdalitis, enfermedad por la que causó baja de la mesa de negociación entre el ejecutivo central y la Generalitat de Cataluña, en algunos medios de comunicación generalistas.
Ante la novedad informativa de que Iglesias sufría amigdalitis, y que por esta razón no estaría presente en el encuentro inaugural entre los gobiernos español y catalán para iniciar la senda de superación del conflicto político catalán, varios medios publicaron imágenes similares, en las que el líder de Podemos se toca la garganta.
En este sentido, Iglesias lanza una ironía: «Vistas las fotos que me ponen para ilustrar la amigdalitis, espero no tener nunca una prostatitis».
Además del recado a los medios de comunicación, el vicepresidente segundo de Pedro Sánchez aprovecha para informar de que se encuentra mejor de salud.