El ya expresidente del PP vasco Alfonso Alonso deja la política y dimite de su cargo al no contar con la confianza del partido, a cuya dirección nacional ha pedido que respete «la mayoría de edad» de los populares de Euskadi.
Alonso ha comunicado este lunes su dimisión a la Junta Directiva del PP vasco después de que ayer el líder nacional del PP, Pablo Casado, decidiera apartarlo como candidato a lehendakari en favor de Carlos Iturgaiz.
En la rueda de prensa posterior a la citada junta, visiblemente emocionado y con la voz entrecortada por momentos, ha reivindicado la singularidad del PP vasco y ha reconocido «una colisión» con Génova en la forma de entender la política y el propio partido, y también en la manera de entender España y su diversidad.
Ha admitido que ha podido cometer errores, aunque ha dicho que siempre ha actuado con «la convicción de lealtad al proyecto común del PP».
Alonso ha explicado que a pesar del «apoyo» de sus compañeros vascos no era «razonable» continuar al frente de la formación en Euskadi tras perder la confianza del partido, una decisión «que no tiene marcha atrás y es irrevocable».
En su «última rueda de prensa», que ha interrumpido en par de ocasiones al emocionarse, ha defendido las «notas características» del PP de Euskadi.
«En el País Vasco somos muy celosos de la defensa de nuestro proyecto político porque lo hemos defendido a costa de nuestra seguridad personal y el sufrimiento de nuestras familias», ha expuesto Alonso y ha añadido: «El PP vasco se ganó su mayoría de edad hace muchísimo tiempo por su coraje, su valentía y su fidelidad a esos principios por encima de su propia seguridad».
Por ello ha transmitido a sus compañeros en esta su última Junta Directiva que reclamen ante Génova esa mayoría de edad, al tiempo que ha pedido a la dirección nacional que respete la singularidad vasca.
En su despedida Alonso ha pedido a sus compañeros de Euskadi que «se mantengan en sus puestos» y que «luchen duro en esta campaña electoral y ayuden al candidato, Carlos Iturgaiz», a quien ayer llamó tras su designación para desearle «la mejor de las suertes».
El ya expresidente ha recordado que él era partidario de llegar a acuerdos electorales, en especial con Ciudadanos, algo que ya intentó en las dos últimas citas con las urnas.
Pero una alianza de este tipo, ha advertido, no debe suponer «renunciar» al proyecto del PP vasco, sino que debe «reforzarlo». Precisamente sus discrepancias con la manera en que Génova negoció con Cs la coalición electoral en Euskadi han desembocado en su dimisión.
En concreto Alonso criticaba que las listas reservaran dos puestos de salida a la formación naranja y reclamaba un reparto basado en la «realidad política» de Euskadi, donde el PP tiene 1 diputado nacional, 9 parlamentarios, 11 junteros y 55 concejales; mientras que Cs no está presente en ninguna institución.
Alonso, que antes de comunicar su decisión al partido en Euskadi se lo ha hecho saber a Pablo Casado, abre ahora una «nueva etapa» en su vida que no sabe en qué consistirá, ya que no tenía prevista, y aunque abandonará la política seguirá dentro del PP.
«Esta sigue siendo mi casa», ha dicho el ya exlíder de los populares vascos, que le han despedido entre aplausos.
Tras su marcha, la secretaria general del partido, Amaya Fernández, «tomará las riendas» de manera temporal hasta que se nombre a un nuevo presidente provincial en un congreso extraordinario.