El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, hizo gala de su buen toque de balón en la inauguración de un campo de fútbol en la barriada de Sanchinarro de la capital madrileña. En un acto rodeado de vecinos y medios de comunicación, el primer edil de la capital de España demostró que los zapatos de vestir y el traje no son ningún impedimento para las destrezas futbolísticas, siempre y cuando se tenga calidad.
El propio Almeida difundió en sus redes sociales el momento en el que, ni corto ni perezoso, empezó a juguetear con el balón sobre el tapete, y dedicó a la afición unos toques sin que el esférico tocara el suelo.
Lo que no compartió Almeida, y que en cambio ha centrado numerosos comentarios, fue el penalti con final abruptó que lanzó sobre una de las porterías del flamante campo municipal.
Ejecutar la pena máxima es siempre difícil, y más con tantas miradas encima. Tras unos instantes de espera, el lanzamiento impacta en un chaval del barrio. Sin comerlo ni beberlo, recibe un balonazo del alcalde sin mayores consecuencias, algo que ha generado algunas burlas y bromas en las redes sociales.