El presidente de la Generalitat, Quim Torra, se ha mostrado este jueves «convencido» de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, «no excluirá ningún contenido» -como el ejercicio del derecho a la autodeterminación o una amnistía- en la reunión que tienen previsto mantener el 6 de febrero.
El Gobierno español mantiene la intención de celebrar la reunión entre Sánchez y Torra, pero ha decidido posponer la mesa de diálogo sobre Cataluña hasta después de que haya elecciones al Parlament.
«Estamos convencidos de que el presidente Sánchez no cerrará ninguna puerta al diálogo en este encuentro ni excluirá ningún contenido», ha señalado el president en un comunicado, para reaccionar al posicionamiento de la Moncloa.
El comunicado de la Generalitat subraya que, «en todas las conversaciones que han mantenido» hasta ahora, Torra ha explicado a Sánchez su «voluntad de abordar las cuestiones de fondo del conflicto político entre Cataluña y España».
En su conversación telefónica del pasado 9 de enero, añade, Torra «le dejó claro que la reunión de los dos presidentes debía servir para encarrilar la mesa de negociación» entre ambos ejecutivos, pactada por el PSOE y ERC.
También recuerda que en la cumbre independentista celebrada el pasado 15 de enero se acordó «por unanimidad» que Torra planteara a Sánchez en su reunión solo dos cuestiones: el ejercicio del derecho a la autodeterminación y «el fin de la represión» y una amnistía para los líderes del 'procés' condenados a prisión.
Esta mañana, en declaraciones a Catalunya Ràdio, Torra ha dejado en el aire la mesa de diálogo entre gobiernos, a la espera de verse con Sánchez y comprobar su grado de predisposición a hablar de autodeterminación y amnistía.
«Necesito saber en qué condiciones negociaremos el ejercicio del derecho a la autodeterminación y la amnistía, que es el encargo que tenemos», ha recalcado. Y ha advertido: «Si no hay las condiciones y las garantías que creemos necesarias para tirar adelante este proceso de negociación, yo me reuniré con los partidos independentistas para explicarles que esta es la situación: vamos a un diálogo sin garantías».